Se despedía Martín Escudero de su carrera novilleril en Las Rozas, ataviado para hacer frente a seis animales en solitario que lucían los hierros de Baltasar Ibán, Adolfo Martín, Victorino Martín, José Luis Iniesta, Zacarías Moreno, Victoriano del Río y El Torreón. Además, lo hacía de forma benéfica en favor de la lucha contra el cáncer. Siete días más tarde se doctorará en Soria en presencia de Castella y bajo el atestiguamiento de Perera.
Metía bien la cara el primero de Baltasar Ibán, un novillo burraco con el que dejó varias verónicas bellas de inicio. Perdió las manos en el Quite por chicuelinas y lo reiteró En la muleta sacó calidad y duración el de Baltasar, para que Escudero dejara Bellisimos naturales. También a diestras se gustó David antes de dejar Estocada tendida. Oreja.
Alegre fue el recibo de David al segundo de Victoriano Del Río con unq larga, tres Verónicas y una media de rodillas para levantar el olé del respetable. No acertó el piquero para que el novillero brindara al respetable un trasteo que inició con cambiados por la espalda. Lo mejor, los naturales encajadísimos a un novillo con calidad del hierro de la Y. Además también se encajó por derechazos, pues tenía el novillo mayor movilidad por ese lado. Remató por ajustadisimas Bernadinas para tumbar a su oponente de un certero espadazo. Oreja.
De gran trapío pero defectuosa cuerna era el de Adolfo Martín, que le apretó de inicio en el capote hacia las tablas. Le dieron y cumplió el animal en varas para que Antoñares destacara en la lidia y Jarocho en los palos. Brindó de nuevo a Las Rozas para iniciarle faena sometiendo, por bajo y dominando a un animal que no terminó de entregarse. Dejó buenos y largos naturales en una faena en la que ese fue el predominio, pues a diestras se quedaba corto el de Martín. Cantó la plaza el toreo a zurdas, pero los cuatro pinchazos evitaron que tocara pelo ante un novillo que se tragó la muerte. Palmas.
Hizo quinto el de Jose Luis Iniesta, con el que dejó también bellos pasajes por el izquierdo, su mejor lado. Antes, lo recibió por verónicas rodilla en tierra y, tras brindar a los miembros de AECC, templó una embestida para entender en cercanías. Dominó en ese terreno al novillo antes de dejar estocada tras pinchazo. Oreja.
Llevó el quinto el hierro de Zacarías Moreno, y a la postre fue el mejor presentado del encierro. Cumplió y empujó en varas, pero no hizo lo mismo ni en la brega ni con los palos. Intentó lucirse con la muleta a zurdas, dejando momentos aislados al natural. No acertó con el acero. Silencio.
Culminaba la tarde Martín Escudero con el novillo de Victorino, que tuvo transmisión y emoción para que lo torease con mucha rotundidad con la mano izquierda. Incansable el novillo, tuvo fijeza y humilló con clase por el pitón zurdo, lo que le valió la vuelta al ruedo antes de que Escudero pasease el rabo.
Regaló el sobrero Escudero, que llevaba el hierro de El Torreón y tuvo cierta calidad por el pitón izquierdo para que dejase el madrileño una faena de detalles de entre la que sobresalió el gran recibo a la verónica. Se enfrió la faena con el acero y terminó su encerrona con un silencio.