FINAL ALBACETE

El rey de la media altura…y el príncipe de la raza


domingo 14 junio, 2015

Ponce, dos orejas del cuarto, al que realiza un faenón a media altura y otra del segundo, al que se impuso; sorprendió Cayetano en su vuelta a "La Chata". Perera, entregado pero sin opción

Ponce, dos orejas del cuarto, al que realiza un faenón a media altura y otra del segundo, al que se impuso; sorprendió Cayetano en su vuelta a "La Chata". Perera, entregado pero sin opción

La
tradicional corrida en beneficio de Asprona revolucionó la ciudad de Albacete
un año más, que copó sus tendidos volcándose con una causa solidaria y con un
cartel fuerte para la ocasión. Enrique Ponce, Miguel Ángel Perera -en
sustitución del lesionado José María Manzanares- y Cayetano Rivera hacían a las
seis y media en punto el paseíllo ante una seria corrida de Las Ramblas.

Perdió
la mano izquierda el toro en el primer encuentro capotero con Enrique Ponce,
pero mucha suavidad en su tranco. Lo cuidó el de Chiva. Lo cuidó en varas el
valenciano, porque era un toro con temple y nobleza. Brindó el valenciano al
respetable para ir confeccionando un trasteo marcado por la falta de fortaleza
del toro albaceteño, a pesar de que galopó en banderillas y el capote de
Mariano de la Viña. Fue hilvanadno Enrique un trasteo a media altura para
comprender de forma perfecta la embestida sin fuerza del astado manchego. Le
metió la espada a la primera ya cayó el toro.

Miguel Ángel Perera se topó con un segundo un punto
reservón. Dejó un gran
toreo de capote ganando terreno, en el que hubo verónicas excelsas y
chicuelinas ajustada. Posteriormente le propinó un quite por chicuelinas y fafalleras
y una larga que enardeció el tendido. Su faena comenzó con tres pases cambiados
enlazando naturales y el de pecho para enmarcar. El trasteo fue a menos, pues
se rajó el de Las Ramblas y su toreo con la derecha no caló con la misma
intensidad.  
Perera optó por las cercanías no llegando a lucir con
fuerza. Además, el toro hizo amago de echarse antes de entrar a matar,
consiguiendo el extremeño casi entera obligando a descabellar y escuchar un aviso.
Hubo fuerte petición no atendida, saludando fuerte ovación.

Instrumentó Cayetano un toreo de capote pulcro y sincero
para un quite posterior muy vistoso rematado a una mano. Brindó a los miembros
de Asprona. Antes, dejó dos buenos pares Joselito Rus para hilvanar River faena
no exenta de riesgo ante el destacado en suerte. Cayetano logró faena por ambos
pitones sin excentricidades, ligando y rematando los de pecho con torería. El comienzo apoyado en tablas para
instrumentar series de rodillas que llegaron al tendido fue primoroso.Una serie
al natural cuasi perfecta con el toro queriendo coger puso la emoción. Estocada
trasera y caída dejó Rivera que tardó en hacer efecto. Oreja protestada.

Tras un comienzo incierto ante el soso y bajo de raza cuarto,
Enrique se inventó una faena marca de la casa, incluso arrimones y alardes
artísticos en el trasteo. Hubo toreo en redondo y algún destello al natural,
desplantes y una estocada trasera efectiva.
Estuvo argumentado el trasteo a los compases de Nerva, en el que Ponce se
mostró como si quisiera empezar su carrera. Dos orejas. 

Perera quedó inédito con el quinto
bis -fue devuelto el titular en banderillas por inválido- en el capote. Tras
brindis a los miembros de Asprona el toro se derrumbó estrepitosamente. Perera
quiso y no pudo con el animal destrozado, descaderado, que no se prestaba ni a
entrar a matar. Debió Miguel Ángel descabellar en varias ocasiones sin entrar a
matar. Fue muy aplaudido el detalle.

Gran faena de pundonor y muchas
ganas fue la de Cayetano al sexto. Expuso y quiso su disposición encomiable. Su
toreo de reposo y pellizco tuvo gusto y ganas. Vuelve porque se siente torero.
Especialmente gusto tuvo un natural en el inicio muleteril. Dejó un pinchazo y una
estocada para pasear otra oreja.

FICHA DEL FESTEJO

Plaza
de toros de Albacete. Tradicional corrida de Asprona.

Seis
toros de Las Ramblas, correctos de
presentación, serios.

Enrique Ponce, oreja y dos orejas. 

Miguel Ángel Perera, ovación y palmas. 

Cayetano Rivera, oreja y oreja. 

 

FOTOGALERÍA: MARÍA VÁZQUEZ