Celebraba por todo lo
alto Aranjuez la festividad de San Fernando, en la que hacían el paseíllo ante
toros de Fermín Bohórquez y toros y novillos de Alcurrucén el rejoneador
navarro Pablo Hermoso de Mendoza, el torero valenciano Enrique Ponce y el
novillero toledano Álvaro Lorenzo.
Oreja para Pablo tras
buena faena ante el débil y chico de Fermín Bohórquez que abrió la tarde. Dejó
un rejón de castigo derrumbándose el animal, de costado y en banderillas de
frente se lució con «Pirata”, haciendo la rueda perfecta y un par a dos manos
final de mucha exposición. Rejón de muerte muy efectivo para terminar cortando
la oreja. El rejón de muerte le privó de un triunfo más rotundo en el cuarto, con el que anduvo brillante para sujetar al animal de salida. Con las banderillas alardeó de seguridad y de doma, levantando al tendido con el par a dos manos y escuchando una ovación a la muerte del animal.
Una paseó Ponce en el
segundo tras una faena aseada. Tuvo la actuación falta de profundidad, donde lo
mejor fue el quite por delantales y la media al noble de Alcurrucén. No molestó
el toro al de Chiva, que se gustó al natural y en redondos con adornos.
Pinchazo arriba y descabello. Oreja. Con el quinto se enfrentó con el clásico mansito que Ponce comprende a la perfección. Maestría y pulso en la muleta para jugarle con la altura y la distancia, apuntalarle las virtudes y romperse luego en dos tandas, con la poncina de colofón y un fallo a espadas que le privó de la puerta grande.
Selló un faenón Álvaro
Lorenzo en el tercero, un novillo de Alcurrucén con tranco alegre y con el que
el toledano anduvo dispuesto en todo momento. Antes, desarrolló un despacioso
toreo capotero por verónicas. Hincó las rodillas en tierra en el inicio
muleteril para cruzarse al astado con una arrucina de hinojos. Bordó el toreo
por ambas manos, escuchando dos avisos durante la faena. Siete manoletinas escalofriantes, el de pecho y el desprecio que levantó los tendidos. Dejó una estocada trasera y tres descabellos para cortar la oreja. Temple y ligazón de
Álvaro.
El comienzo de faena al cuarto gozó de emoción por el buen embestir del animal y sobre todo por la suavidad del toreo de capa de Lorenzo, que le dio sutilidad a las muñecas y dimensión al vuelo para torear con mucha parsimonia y llegar al tendido. Fascinante el quite por chicuelinas, para enmarcar. Con la muleta buscó la profundidad el manchego, entregado a la obra teniendo como meta el dibujo excelso. Un estocadón en la misma yema le puso en las manos el doble trofeo que pidió con insistencia una plaza entrega.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de
Aranjuez. Día de San Fernando. Corrida de toros mixta. Media plaza.
Toros de Fermín Bohórquez para rejones y Alcurrucén para lidia a pie y dos novillos de Alcurrucén.
El rejoneador Pablo Hermoso de Mendoza, oreja y ovación.
Enrique Ponce, oreja tras aviso y ovación tras aviso.
El novillero Álvaro Lorenzo, oreja tras dos avisos y dos orejas.