Reaparecía Cayetano
Rivera con el toro ‘Enólogo’, de Juan
Pedro Domecq, junto a Enrique Poncey ‘El Fandi’ en el cierre del serial
gaditano. Despertó la expectación de la afición el último cartel de la Feria
del Caballo, por eso llenaron en casi tres cuartos los tendidos. Para ellos una
«torera” y buena corrida de Juan Pedro
Domecq que se dejó torear y mucho. La terna argumentó su toreo en base a la
fidelidad de cada matador.
El abreplaza de Domecq era un toro muy bien hecho. Cortito de manos, recogido pero
con las puntas finas hacía delante. Bien colocao de ornamenta. Enrique sacó su bello capote en un
recibo con bastante enjundia. Se picó lo justo sin castigar. Ponce brindó a Mercedes Domecq e inició la faena por arriba, sin apretar, porque
el primero del lote estaba muy justito de fortaleza. Eso sí, de muy buena condición.
El valenciano acompasó la dócil embestida con mucha despaciosidad por ambos
pitones. Nunca quiso exigirle por abajo y a media altura su faena tuvo mucha
expresión. Se le vio a gusto ante este buen ejemplar al que le faltó algo más
transmisión. Los naturales dando tiempos entre ellos resultaron de bastante
maleabilidad. Suerte contraria y estocada en el hoyo. Oreja.
El segundo del lote
del valenciano fue un astado con cuerpo de toro y cara de novillo. Justa
presencia del abrochaito que hizo cuarto. Enrique mezcló verónicas y chicuelinas para recibirlo en un saludo imperfecto por
el molesto viento, sin embargo bien expresado. Otro que derribó -el tercero
también- pero sin castigar para cumplir el trámite. Brindis al respetable. El
maestro sembró el ruedo de Jerez del torero caro. Toda su faena fue un parangón
de gran toreo donde cuajó de principio a fin a su oponente. Lección de
magisterio donde el temple y la ligazón cimentaron su gran obra. Creación que
fue por ambos pitones. Ponce todo inteligencia supo exprimir a un buen ejemplar
de Domecq que tuvo duración. Las
poncinas también para el recuerdo. Estocada tendida, descabello y oreja al
esportón.
El granadino David Fandila ‘El
Fandi’ salió a mil por hora en el segundo de la tarde. Muy metido desde que
se abrió en el tercio con el capote. Saludo compuesto en el tercio con varias
largas cambias, chicuelinas y verónicas. Todo con gran ejecución. Prosiguió de
forma vistosa con el percal instrumentando un galleo por zapopinas para meterlo
en el caballo. Lío en banderillas con variedad y belleza. El último par, al
violín, metiéndose por dentro, fue espectacular. Antes, no se castigó mucho a
su oponente en el piquero. David brindó
al respetable en el centro del ruedo. Se hincó de rodillas junto a tablas e
inició su poderosa labor. Tanto es lo que apretó a su toro que a la salida de
la primera tanda ya quería rajarse. Se sintió podido y buscó tablas varias
veces. Fandi puso toda la chispa que
le faltó a su astado, puesto que además de quererse najar –pero Fandila lo
amarró- perdió todo el fuelle aunque
fue noble. Justito de raza y casta. Recursos, entrega y buen hacer de David que buscó el triunfo a toda costa
y lo encontró con un derroche de raza. Espadazo y oreja.
Fuerte y ofensivo el quinto. Muy
astifino el segundo del lote del granadino con los pitones apuntando al frente.
Nuevamente animoso y variado con el capote en todos los tercio. Toreó con
soltura y regusto. Una vara y cambio sin más. En banderillas otra algarabía con
tres pares distintos en ejecución pero todos arriba. David se encontró con un toro sosote que pasaba por allí, pero con
poquita transmisión. Tuvo nobleza, fijeza y humillación el de Lo Álvaro al que Fandi toreo con oficio. Puso alma en su larga y entregada labor
cogiendo la muleta por ambos pitones. Davidademás de recursos demostró mucha seguridad en todo su quehacer aguantando
algún parón. Espadazo y oreja con petición de segunda con bronca al palco por no
concederla.
El más serio del encierro hasta ese momento saltó en tercer lugar. Toro bien presentado pero condos puntas hacia delante muy astifinas. Acudió presto
al pequeño capote que ofreció Cayetano,
repitiendo en un saludo muy personal y cadencioso. Bien jugó los brazos a la
verónica a pesar del viento. En el caballo se cumplió «al limite» el reglamento en una plaza así. Mini puyacito
antes de derribar al picador y a otra cosa. Brindis público. Cayetano comenzó sobre las rayas del
tercio con pierna genuflexa, tirando del toro en rectitud para provocar mayor
longitud al bello muletazo. Las tandas precedentes fueron un poco irregulares
por el aire y la embestida un descompuesta. Se asentaron ambos y Cayetano apretó a su oponente con la
diestra dejándola en la cara para engarzar un par de series ligadas de
expresión y elegancia. Estuvo enfibrado y con la zurda, sus naturales tuvieron
templanza. Siempre fastidiado por el dios Eolo que soplaba fuerte. Toreo
personal, con clase, ante uno manejable que se dejó sin muchas complicaciones.
Pinchazo y ovación.
El de mayor volumen saltó en sexto
lugar. Ordóñez lo recibió rodilla en
tierra con lances a la verónica. Precioso pasaje que recordó a su abuelo Don Antonioabrochando con elegancia en el remate de la media. El galleo con el capote a la
espalda para meterlo debajo del caballo también de belleza. Tras cumplimentar
los tercios anteriores brindó a su novia Eva
González para comenzar enrazado rodilla en tierra. Cayetano lo rompió hacia delante e imprimió plasticidad. Una vez en
pie, el toreo fundamental estuvo muy ligado llevando al toro muy atrás. Los
derechazos parecían circulares. Con la izquierda le obligó a humillar mucho más
de lo que el Domecq ya lo hacía. Faena
completa, torera en la que se le vio disfrutar considerablemente ante otro buen
ejemplar de Juan Pedro. Pinchazo y
estocada arriba.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Jerez de la Frontera. Tercera de la Feria del
Caballo. Corrida de toros.
Seis toros de Juan Pedro
Domecq, bien presentados y de buen juego en general.
Enrique Ponce, oreja y oreja.
David Fandila ‘El Fandi’, oreja y oreja
Cayetano Rivera Ordóñez, ovación yoreja.