La localidad madrileña de Guadarrama celebraba, con un casi lleno en sus tendidos, la última novillada de su Feria taurina este 4 de octubre en un cartel en el que Lavado, Diego Peseiro y Solalito se anunciaban con un encierro de Hijos de Celestino Cuadri.
Lavado lo intenta con el nada humillador primero
El primero de la tarde, utrero de la ganadería de Cuadri de nombre Lobero, fue un novillo grande que recibió con el capote José Antonio Lavado sin excesivo lucimiento. Se le pegaron al novillo en el caballo en dos excesivos puyazos. Sin brindar comenzó el novillero malagueño una faena ante un novillo parado y que no quiso humillar; Lavado no se cansó de intentarlo por ambos pitones a base de colocación pero el novillo a duras penas aguantó dos tandas. Se le atravesó la suerte suprema al novillero ante un novillo que no le ayudó y echó siempre la cara arriba. Sin dejar la espada a la hora de estoquearlo, descabelló. Aviso. Silencio.
Silencio para Peseiro con el difícil segundo
Flotador se llamaba el segundo de la tarde que correspondió en suerte a Diego Peseiro. Parado el novillo en el capote, se pensó embestir. Recibió un único puyazo. Pocas opciones brindó el novillo; el novillero no pudo hacer más que lidiarlo y pasar serias dificultades para estoquearlo. Silencio.
Petición para Solalito tras sus buenas formas ante el tercero
El tercer novillo, otro astado grande de hechuras, con mucha caja , de nombre Peregrino, saltó al ruedo. Se estiró a la verónica Solalito en lo que fue una declaración de intenciones, rematando las verónicas con una chicuelina y una media. Fue bravo el novillo empujando con fijeza en el caballo; tras el tercio de banderillas, brindo al público Solac Calmet » Solalito» y comenzó una faena en la de inicio se dobló con el novillo por bajo. Pronto se lo sacó éste al centro la plaza y luego dejó muletazos por el pitón derecho a los que el novillo respondió queriendo coger la muleta por bajo. Los naturales tuvieron intensidad por un pitón izquierdo por donde el novillo tuvo las mismas cualidades. Hizo bien el novillero francés en no alargar mucho la faena y dejó una estocada de buena colocación al primer encuentro. El novillo no se echó como suele ser habitual en esta ganadería, duros, los fallos con el descabello enfriaron todo lo realizado anteriormente. Palmas para el novillo en el arrastre y ovación con petición de oreja para el novillero.
Silencio para Lavado en el cuarto
Enorme fue el cuarto, Puntero de nombre, al que recibió a la verónica Lavado. Se le volvió a pegar al novillo en el caballo en dos puyazos. No acabó de romper el novillo en la muleta del malagueño, que sacó muletazos sueltos de calidad, pero sin ligar ni llegar con fuerza a los tendidos. Le costó de nuevo encontrar el sitio con la espada que recibió. Silencio.
Solalito, oreja del quinto
Se corrió turno y salto el reseñado como sexto en quinto lugar por encontrarse indispuesto Peseiro en la enfermería. Lo paró Solalito con templadas verónicas. Otro novillo que empujó con fuerza y fijeza en el caballo. Pidió el cambio de tercio el novillero francés tras el puyazo y tomó las banderillas Solalito. Se le fueron bajas las banderillas pero le puso intención el novillero en pares de dentro a fuera. La faena de muleta de nuevo se vio a un novillero que a base de colocación y temple logró ligar los muletazos en las tandas a un novillo que fue apagándose a lo largo de la faena pero a base de atacarlo el novillero francés hizo que la faena no fuera a menos. Por el pitón izquierdo, a base de echarle la muleta al pitón contrario y cruzarse, ligó naturales exponiendo y metiéndose entre los pitones del novillo. Se le fue baja la espada en el primer encuentro y al segundo la colocación sí fue buena. Buena actuación y grata impresión del joven novillero que de haber tenido suerte con los aceros el resultado hubiera sido otro. Así lo vio el público de Guadarrama, que pidió la oreja y el presidente concedió. Oreja que premia el conjunto de la tarde.
Nuevo silencio para Lavado en el sexto, que lidió por Peseiro
No salió Diego Peseiro a lidiar su novillo y fue José Antonio Lavado por antigüedad el que tuvo que hacerse cargo de Zapador, otro novillo grande y alto que cerró la novillada de Cuadri. Se empleó menos el novillo en el caballo que sus hermanos, echando la cara arriba. Se le dieron dos puyazos en los que se le fue el palo al picador en ambos y tuvo que rectificar la colocación de la puya. Protestó el novillo las banderillas y se cerró en tablas poniendo en aprietos al banderillero en la lidia. No se acopló Lavado con la singular embestida del novillo, que necesitó un toreo más poderoso y no pasó de aseado con un duro novillo. Media estocada tendida y descabello acabaron con el astado.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Guadarrama, Madrid. Última de Feria. Novillada con caballos. Casi lleno.
Novillos de Hijos de Celestino Cuadri.
Lavado, silencio tras aviso, silencio y silencio en el que lidió por Peseiro.
Diego Peseiro, silencio en el único que lidió por encontrarse indispuesto.
Solalito, ovación y oreja.
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS