En exclusiva para CULTORO, Borja Jiménez y José Garrido se citan en una entrevista conjunta antes del mano a mano de mañana en Cortegana con Miura y Victorin. Ambos muestran públicamente su rivalidad, pero también su respeto mutuo.
Cortegana está aquí
ya. ¿Qué tenéis en la mente?
BJ.” Sobre todo la
ilusión de que es un mano a mano que salió espontáneamente de una rueda de
prensa y los dos hemos cumplido con nuestra palabra. Los toros que dijimos
están. Es muy bonito para la afición, vana a ver mucha variedad, es un pique en
el que ojalá que embistan los toros y disfrutemos todos”.
JG. «Sobre
todo creo que la gente se va divertir porque van a ver dos toreros diferentes
pero dos toreros con unas ideas muy claras, con las ganas de arrear y no
dejarnos ganar la pelea. Ojalá que salga bien y esto sea un aliciente nuevo
para la fiesta”.
A escasos días de la
cita, ¿preocupa más estar bien interiormente o mejor porque el otro puede estar
mejor que uno mismo?
JG. «Yo estaría
satisfecho si estuviese bien y más satisfecho si estuviese mejor que el otro.
Sería doble satisfacción”.
BJ. «La
palabra en una rueda de prensa tiene su inconveniente, que hay que cumplirla y
estar por encima de otro. Ese día me voy a preocupar más de estar por encima de
él que de las sensaciones personales”.
¿Quién lleva mayor
responsabilidad respecto a toros que va a lidiar? ¿Quién apuesta más fuerte?
JG. «Los dos hemos
toreado muchas veces juntos y unas veces ha salido uno por delante y otras
veces otro. En ese aspecto vamos parejos y en ese caso llevamos toros con
galones cada uno, después dependerá de lo que lleven dentro”.
BJ. «El
toro hace lo que él quiere, no sabemos si puede estar mejor el de Miura o el de
Victorino pero sí sabemos que los dos vamos a dar la cara”.
Esto recuerda a épocas
antiguas en las que José y Belmonte se retaban públicamente y después, por
detrás, comían juntos. No sé si es el caso pero al menos mantenéis la sonrisa,
la cordialidad y el buen ánimo entre los dos.
BJ. «Lo primero
ante todo en esta vida es la educación. Nosotros no nos vemos por la calle y
nos pegamos un palo pero tampoco nos vamos a comer juntos, de momento. Creo que
estas cosas son bonitas para a fiesta. Cuando se ve que dos personas se están
retando de verdad y no es un cuento, la afición responde”.
JG. «Yo
creo que realmente tampoco hay que matarse fuera de la plaza. La competencia
tiene que estar de puertas para dentro. Es lo que ha habido siempre entre los
toreros antiguos. Esa rivalidad que se vea, que la gente vibre cuando uno sale
a hacer un quite y el otro está arrancado diciendo no me vas a pisar con mi
toro, o en esta plaza, para no dejarte ganar la pelea. Esa rivalidad es lo
bonito. Pero, vamos, que si se porta mal pues un correctivo y… (risas)”