Poco a poco las hojas el calendario taurino van cayendo para poner fin a una temporada que ha tenido notas muy positivas. Tras un desastroso 2020 y un 2021 de leve recuperación, este año se afrontó como una prueba de fuego para ver la salud de la tauromaquia. Por suerte, las ferias han funcionado con total normalidad, adaptándose las al momento que se vivía en nuestra piel de toro.
Con el otoño ya inmerso en la temporada desde finales de septiembre, ya son escasos los festejos que quedan por delante, aunque hay algunos de bastante nivel para la fecha en la que se programan. Con Zaragoza y Jaén como puntas de lanzas del final de temporada, aún quedan dos corridas de máximo boato en las que la figura de Morante de la Puebla estará presente.
En la localidad abulense de Arenas de San Pedro hará su paseíllo número 100 desde que inició temporada en tierras mexicanas, mientras que una semana más tarde en Ubrique será su corrida de toros número 101, la tarde capicúa de Morante para finalizar una temporada histórica. Lo hará con una corrida del emblemático hierro de Carlos Núñez acompañado de Pablo Aguado y Alfonso Cadaval -que probablemente no podrá hacer el paseíllo por su grave lesión producida en el campo- Tres toreros sevillanos junto a una ganadería gaditana con estrechos lazos en la capital hispalense. Si el tiempo acompaña y los toros embisten, los aficionados podrán disfrutar del toreo de tres toreros con tres conceptos bien diferenciados.
El cartel de Ubrique, una terna llena de alicientes
Morante de la Puebla es un torero que está fuera de catálogo, considerado por muchos como uno de los mejores toreros de la historia, el de La Puebla del Río se echó el petate de la fiesta a su espalda para realizar una campaña tan larga como importante. Ahí quedan sus faenas de Sevilla, dos en abril y una en septiembre, Madrid en Beneficencia, Pamplona, Zaragoza, Santander, Huelva o Arles. Todas ellas faenas con sello de autor que calaron entre los aficionados, las cuales ya quedaron guardadas en la memoria de los allí presentes.
Pablo Aguado ha realizado una temporada irregular, la cual tuvo sus cimas a comienzo y final de temporada, mientras que sus simas tuvieron lugar durante los meses de abril, mayo, junio y parte de julio. Su comienzo de año en Illescas, Valencia y Castellón dejaron satisfechos al aficionado, ya en el verano volvió a cogerle el pulso a la temporada con faenas interesantes en cosos como El Puerto de Santa María, Beziers, Cuenca, Sevilla, por dos veces, o Madrid, plaza donde dejó su sello de capa y una faena de grandes momentos.
Cierra cartel un Alfonso Cadaval al cual si su fractura de la primera vértebra cervical (atlas) le deja, podrá trenzar su segundo paseíllo de la temporada tras la oreja cortada en Sevilla. Es inconcebible que en estos tiempos un torero que corta una oreja no esté anunciado en las siguientes ferias de la temporada. Alfonso estuvo anunciado con la corrida de Santiago Domecq, a partir de ahí volvió injustamente al banquillo. De recuperarse a tiempo tiene por delante una de las tardes más especiales de su corta carrera junto a su buen amigo y compañero, Pablo Aguado, y Morante de la Puebla, Padrino de su propia Alternativa en Sevilla.