La Casa de Misericordia de Pamplona, institución fundada por el ayuntamiento de la ciudad en 1706 destinada a atender a personas en situación de pobreza y alma de los Sanfermines, ha sido galardonada con el Premio Nacional de Tauromaquia, dotado con 30.000 euros.
Según ha informado esta tarde el Ministerio de Cultura y Deporte, este centro ha sido reconocido por el jurado, coincidiendo con el año del centenario de su gestión de la Plaza de Toros de la capital navarra, por «su extraordinaria labor asistencial, íntimamente vinculada a la organización y celebración de los espectáculos taurinos que han otorgado reconocimiento y difusión mundial a la ciudad de Pamplona y a la fiesta de los toros», informa Efe.
Además, con motivo de este premio, el jurado ha destacado la «tradicional solidaridad del mundo taurino con las causas sociales».
Fundada en 1706
La Casa de la Misericordia de Pamplona es una institución fundada por el ayuntamiento de la ciudad en 1706 destinada a atender a personas en situación de pobreza. En sus inicios, su actividad se vio sostenida por donaciones de particulares y distintas ayudas municipales.
En 1922 el Ayuntamiento de Pamplona, tras cederle la propiedad de un solar, encarga a la Casa de la Misericordia que construya una nueva plaza de toros. Desde entonces, organiza los distintos festejos taurinos que se celebran en Pamplona, como la Feria del Toro o los mundialmente conocidos encierros de San Fermín, cuyos ingresos destina al desempeño de su labor social, centrada desde los años 80 en el cuidado de los mayores más vulnerables.
El presidente de la Comisión Taurina de la Meca, José María Marco, ha reconocido que el galardón «supone un reconocimiento que solo nos puede llenar de satisfacción, y es un mérito de toda la gente que desde 1922 ha venido trabajando en esta labor asistencial y en su vinculación a los festejos taurinos».
Así, ha recordado que la organización de la Feria de San Fermín tiene la finalidad de que «hasta el último céntimo de euro se destine al mantenimiento de la propia Casa de Misericordia, de su residencia», en la que viven más de 500 personas mayores.
No ha obviado las dificultades que atraviesa en los últimos años la tauromaquia, y por ello ha considerado «todo un honor y toda una satisfacción» un premio que justo por ello tiene «especial significado porque hemos seguido trabajando en lo que creemos que tenemos que trabajar, que es en mantener el espíritu de la feria de San Fermín, en mantener San Fermín y en mantener la Casa de Misericordia. Así ha sido siempre».
Múltiples necesidades
Sobre los 30.000 euros con los que está dotado el premio, Marco ha reconocido: «Nos vendrán estupendamente, ya casi están destinados a las múltiples necesidades que se plantean todos los días en la Casa de Misericordia».
También, el galardón es «un estímulo contra todos los malos vientos que están soplando, todos los malos ratos que hemos pasado, la suspensión durante dos años de todas las ferias de España», sumado a «todo tipo de estrategias políticas y humanas» alrededor de la tauromaquia.
«Esto es un estímulo para decir: no estamos del todo equivocados, creo que al contrario, que estamos acertando y hay que seguir trabajando, trabajando y trabajando para que podamos ver el final del túnel y por lo tanto podamos reconocer que las feria taurinas, el mundo del toro y la tauromaquia son importantes y además cumplen muchísimas veces una finalidad social», ha zanjado.