Este sábado hay un gran acontecimiento en la plaza de toros de Ubrique que no se vivía desde que el torero que tomó su nombre de su pueblo cruzara España de norte a sur y de este a oeste para estar presente en todas las ferias. Desde la creación de esta plaza de toros -antes se montaba una portátil- muchos han sido los festejos que se han programado, careciendo pocos del interés del del próximo día 29.
Una corrida que ha sufrido una modificación por la baja de un Alfonso Cadaval que tenía entre ceja y ceja una tarde clave para su carrera. En su lugar entrará el rejoneador onubense Andrés Romero el cual le abrirá plaza a José Antonio Morante de la Puebla y a Pablo Aguado en una corrida mixta que podrá verse a través de las cámaras de Canal Sur.
Por todo ello quisimos hablar con el empresario que ha confeccionado el cartel, el alma máter de un festejo que ha revolucionado esta zona de la serranía de Cádiz. Se trata de Enrique Luján, un empresario que buscó darle a Ubrique un cartel a la altura de su plaza, esa que nunca le ha dado la espalda a la tauromaquia.
Se acerca sigilosamente la fecha del festejo, poco a poco Ubrique va tomando color y con ello el ambiente va ganando en intensidad, sin duda es el colofón ideal para un año especial, pero con sus lógicas complejidades tras salir de la pandemia, sin duda una tarde especial por muchos motivos: «Es un cierre de temporada brillante para la empresa. Me hace especial ilusión; yo soy aficionado a Morante de siempre, y que el año de las cien corridas, que pueda organizar la corrida número 100, hubiese».
Una corrida que no es fácil de montar, contar con un cartel así tiene muchas aristas, lleva tiempo hacerlo, pero siempre hay una primera piedra para llevarlo a cabo: «Surgió como surgen las ideas, con las negociaciones típicas que mantenemos con los apoderados y toreros. Se propuso hacer una corrida de final de temporada. Morante lo vio bien, Pablo también, y ayudamos a Alfonso… aunque es una pena, no solamente por el percance, sino porque no puede torear. Afortunadamente se va quedando en un susto».
En un principio había anunciada una corrida completa con el hierro de Carlos Núñez, pero tras la modificación del cartel y entrar un rejoneador por delante varió el elenco ganadero. Dos hierros de dos familias de máxima solera y con un tipo de toro muy definido: «Para rejones se lidiarán dos de Bohórquez, una ganadería ideal para el toreo a caballo, mientras que para el toreo a pie se seguirá manteniendo la ganadería anunciada. Sabemos que Morante ha hecho un esfuerzo con ganaderías, nos apetece ver este hierro y que sea una corrida especial en todos los sentidos, que sea con una ganadería histórica. Que cuando pasen cincuenta años, esto se siga recordando».
Tras una serie de vicisitudes vívidas estas semanas atrás finalmente fue Ubrique el lugar que acogerá esta corrida mixta: «Lo tenemos todo de cara, desde el ayuntamiento nos están ayudando mucho, sin su apoyo no hubiera sido posible redondear todo como queríamos, les estamos muy agradecidos porque apoyan y fomentan todo aquello que es beneficioso para sus conciudadanos».
Un festejo que pondrá punto y final a una temporada intensa, esa que ha venido tras dos años difíciles. «Así es, después de dos años de pandemia, ha sido un año muy bueno, hemos crecido como empresa: hemos mantenido plazas que ya teníamos y hemos tenido algunas nuevas. Que se reconozca tu trabajo, es señal de que algo se va haciendo bien y más en un joven con 38 años».
Una amalgama importante de plazas y festejos en un 2022 claramente muy positivo: «Un año especial por todo lo vivido, un total de ocho festejos en plazas que para nosotros ya forman parte de nosotros. Talayuela, dos festejos en Baeza, Pedrajas de San Esteban, Cintruénigo, Siruela, Melilla y ahora Ubrique, además de múltiples festejos populares en municipios como Santa María de las Lomas o Barquilla de Pinares nos dejan tremendamente satisfechos y muy ilusionados de cara a 2023».
Un cartel que se vio modificado por la baja de Alfonso Cadaval, optándose por darle entrada a un rejoneador, sin duda una decisión que pilló a muchos con el pie cambiado: «Hemos tenido muchísimas peticiones de matadores de toros para coger la sustitución, pero hemos decidido tener una opción salomónica: otros toreros se hubiesen sentido defraudados, y poniendo un caballero, no ocupamos ese puesto, creo que hicimos lo correcto».