El
próximo jueves, Antonio Nazaré hará
el paseíllo en La Maestranza baratillera junto a Arturo Saldívar y Javier
Jiménez. El torero ya tiene la mente puesta, y ha vivido junto a CULTORO una
mañana de campo en la joven ganadería manchega de Mollalta. Desde ese marco
incomparable en pleno Valle de Alcudia ciudarrealeño, Nazaré afirma que «estamos
con la mente puesta en esa fecha, un día que me hace mucha ilusión a mí. Es un
año nuevo, un año totalmente distinto al anterior. La de Fuente Ymbro es la
mejor, estoy ilusionado con ella, muy contento de matar la corrida que mato y
ahora está todo dispuesto para que salgan las cosas. Me gusta mucho el hierro
porque triunfé con él en 2012 y Dios quiera y se vuelva a repetir el triunfo, a
poder ser más rotundo».
Sobre
sus compañeros de terna en Sevilla, señala que «son dos toreros nuevos, con
gran protección, y los tres necesitamos un triunfo. Va a ser una tarde bonita para
todos. Torear en Sevilla es un privilegio y si entráramos en San Miguel sería signo
de que han rodado las cosas. Ojalá estar ese día, y no sólo eso, sino en las
demás Ferias del año». De cara a su preparación en relación a esta
tarde, el sevillano afirma que «todos los años me he preparado de la
misma forma, me gusta estar físicamente a un nivel alto. En el campo hemos
matado varios toros. Es un buen momento, disfrutando mucho de mi profesión e
ilusionado con la cita».
No
estará en Las Ventas, a pesar de destacar en la pasada Resurrección de 2014 en
el escenario capitalino, este año la empresa no ha decidido contar con él. También
toreó la maldita tarde de la suspensión. Y no estar de nuevo en el serial isidril
le afecta. «Me entristeció mucho no estar en Madrid. El año pasado en la de Gavira
hice una faena importante, para mi gusto y para el gusto de la prensa. Lo toreé
a gusto con la mano izquierda, y después llegó la tarde fatídica. Me dolió
mucho no poder estar, pero el toreo es así y espero estar pronto en Madrid,
Dios quiera que sea este año. Quiero pensar que todo lo que ocurra será para
bien, y sin o he ido este año a San Isidro es porque el toreo me tiene
preparado algo grande. Espero que sea una tarde bonita. La he tenido cerca la
Puerta Grande muy cerquita, pero la maldita espada me la ha quitado».