Dos
nombres destacaron entre las cuadrillas esta tarde en Valencia: el primero, Juan José Trujillo, se llevó una
merecidísima ovación tras dos pares brillantes al sexto; el segundo, José Antonio Carretero, volvió a mostrar
nuevamente que nada de lo que demostró el pasado sábado es casualidad. Fueron
los de Juan José Trujillo dos pares
de cánones a un sexto nada agradecido, andando de lejos, haciéndose ver y,
sobre todo, asomándose a un balcón que no era fácil por la complicidad de la
condición del de Zalduendo. Tiene Juan
José la gracia de saberse importante para la fila de un Alejandro que, como él, inventa en su
concepto para llegar a la meta que un día se marcó. Hizo hoy Trujillo gala de las aspiraciones de
su jefe de filas.
La
historia de José Antonio Carretero es
la de un torero modesto al que Madridejos parió y que, por azares del destino, debió
pasarse a las filas de plata con el orgullo de haber catado las delicias
doradas. No se cansa de dar lecciones el manchego sobre la importancia de la
lidia para con el posterior tercio muleteril. Lo de José Antonio traspasa las barreras de lo triunfalista para
acercarse a la orilla del culto al toreo de plata. Por eso no escuchó ni un óle
tras acariciar con su seda al desagradecido quinto, porque lo de Carretero es ya una religión en sí
misma y que, como tantos cultos litúrgicos, sólo es apto para aficionados.
La
arena valenciana pisó el picador Cristóbal
Cruz en el segundo de la tarde, dejando dos puyazos precisos. Se lo pasó
cerca Carretero en el embroque con
los palitroques ataviado de grana y azabache. Pero su gran labor llegó ante el
quinto, en el que deleitó con una lidia cuajada, que condicionó positivamente
el comportamiento del astado extremeño para que éste permitiera a Morante sellar detalles de peso. En esa
misma lidia, el toro apretó a Lili, levantando
la cara en el momento de clavar y dificultando su lucimiento tras arrollar el
capote de Julio López, incluso tirando
coces a la seda. Sánchez Araujoanduvo efectivo, a pesar de su repetido fallo con la puntilla en este quinto.
Miguel Ángel Muñoz se encargó de cuidar mucho en
el peto al tercero, ya que el toro le gustaba a un Talavante que se rompió posteriormente con él. En el sexto, Valentín Luján cuidó mucho la
embestida para que posteriormente, y a pesar de que arreaba hacia los adentros,Juan José Trujillo sacara todo su
arsenal. Fueron dos suertes limpias las del subalterno, pero brillantes por su
vistosidad. A pesar de que la embestida del burel no era nada fácil, Trujillo derrochó torería en dos pares
premiados con una ovación por el público de Valencia. Fácil anduvo en este
cierraplaza Julio López.
Un muy
buen primer puyazo dejó en el primero Pedro
Geniz, quizá un punto trasera la segunda vara. Juan Carlos de Alba dirigió una lidia marcada por el viento, en la
que Carlos Chicote y Juan García justificaron
una labor marcada por ese matiz. En el cuarto, Paquirri decidió no parear tampoco, por lo que De Alba y García de nuevo coparon una labor rápida.
RESULTADO FINAL-
Ovación para Juan José Trujillo tras parear al sexto