También, José,
tú fuiste el culpable del triunfo de tu torero. Tu lidia exacta, tus capotazos ecuánimes,
tu donaire en el segundo justo o tu lógica acción ante «Juncoso»
fueron los culpables de que el de Cuvillorompiera. Tú fuiste el culpable de que se pidiera un indulto inmerecido pero
que, sin esa torería al acercar al toro al burladero, ni tan siquiera se
hubiera reclamado. También tú, torero de dinastía, fuiste justo y sutil al
tocar la embestida noble y enclasada de un toro que le permitió a tu jefe de
filas ser quien había buscado ser durante todos estos años. Y eso se dice
porque fue así. También tuviste la culpa de que Castella saliera en hombros, José
Chacón. Antes, un par de mérito dejaste
en el primero tras la vara de «Josele»y la efectividad de Isaac Mesa y Rodrigo
Izquierdo.
En el abreplaza, Juan de Dios Quinta debió medir mucho sus varas ante las órdenes
de Fandi de aguardar la fortaleza
del toro para el segundo tercio, en el que levantó la plaza. Poca pelea en
varas pedía el cuarto, que ya perdió las manos en el jaco de José Manuel González evidenciando su
falta de fuerza. Entre el descontento popular porque la corrida no había roto,
pareó Fandi con brillantez. Curro Jiménez, Diego Vicente y Domingo
Valencia sellaron gran lidia inicial.
Devuelto fue un tercero picado por Justo Jaén que se vino pronto al
caballo y al que sujetó rápido Román.
Tan sólo lo marcó Justo y el toro se echó evidenciando su frágil condición.
Devuelto al corral. Dos puyazos leves se llevó el sobrero antes de que César Fernández dejara un primer par en
el que el toro le apretó hacia las tablas. Miguel
Ángel García, de marino y plata, efectivo, completó el tercio. Poco actuó Chocolate en el cierraplaza, con el que
tan sólo pudo justificar el tercio de varas. Le hizo éste hilo a Raúl Martí incluso hasta después de
saltar el olivo. Dejó posteriormente un par trasero Miguel Ángel García para que, de nuevo, el burel persiguiera a Martí hasta las mismas tablas en dos
pares en los que derrochó torería.
Hoy fue tu tarde, José. Chacón a honra y, también a honra, la buena lidia ante los
toros bravos.
FOTOGALERÍA: VERÓNICA DOMÍNGUEZ