Uno de los momentos más especiales en una ganadería de bravo es el herradero. Es el momento en el que los becerros pasan de identificarse por un número de crotal a tener un número propio en el costillar que les identifica de aquí en adelante. Podríamos decir que el herradero es el momento en el que el animal bravo pasa a tener un DNI propio donde queda identificado su guarismo, número de camada y asociación a la que pertenece.
En esta ocasión, el siguiente vídeo muestra un herradero machos en la ganadería de Victorino Martín. En este caso será de los becerros nacidos de julio de 2021 a junio de 2022, por lo que irán herrados con el guarismo del 2, lidiándose en la temporada de 2026 como toros o en 2025 como utreros. En este tipo de faenas hay que tener mucho cuidado con los pitones de los mismos ya que todavía no están formados.
El herradero se hace coincidir normalmente con el destete de los animales. Sin duda es algo que facilita el trabajo de los hombres de campo, una labor muy bonita y capital en una ganadería de lidia. Hacerlos coincidir con el saneamiento hace que los animales de menos de un año puedan ser herrados sin tener que mover en demasía el ganado en días previos a esta faena, aprovechando que ya están en los corrales o en un cercado cercano a este lugar se les evita un estrés mayor.
En esta faena se trata de poner el hierro de la ganadería a la que pertenece en el anca derecho, símbolo de la asociación ganadera en el muslo derecho, guarismo o dígito del año de nacimiento en la paletilla y en el costillar derecho el numero correlativo del animal. Esta actividad también se aprovecha para a los machos marcarles las orejas y la retirada del crotal anterior provisional que se le adjudicó, observarle los ojos, administración de vitamina, desparasitarlos así como, administrarle tratamientos sanitarios preventivos.
En ganaderías tan largas como esta se llegan hace incluso cuatro herraderos al año, primero el de los machos, luego el de las hembras, dejando para primavera la cola de camada de ambos sexos. En la actualidad los herraderos se hacen en el cajón al no haber en la ganadería mano de obra suficiente, dejando para herrar a mano los animales de menor tamaño. Con el cajón la velocidad con la que se hierra a los animales es vertiginosa.