«La gente no puede tener la sensación de que puede vivir sin toros». Eran las palabras de Alberto Ramírez, gerente de la plaza de toros de Castellón, a Toros este martes en el final de la Feria con la corrida de Miura, una Feria de nueva creación porque suponía el aplazamiento de las fechas de la tradicional Magdalena a junio, donde no se celebran normalmente festejos taurinos en la ciudad.
«No podíamos dejar dos años sin toros a Castellón. Estamos muy satisfechos de cómo se han hecho las cosas. Teníamos todas las dudas de si hacerlo o no, porque no había ningún precedente, y el resultado ha sido exitoso», señala el gerente del coso.
El primer día «vimos un Luque tremendo con un toro de Adolfo de vuelta; Ponce dejó momentos importantes en su penúltima tarde en activo, Ureña también estuvo bien; Manzanares arrollador, Roca Rey en su gran momento y la de Miura, este martes, ya se ha visto…», describía Ramírez al concluir el serial.