Castellón
fue testigo de la gran proyección del levantino, que allá por el mes de marzo
de la pasada campaña, arrancaba campaña en la ciudad. Allí se veía un concepto
tremendamente firme y un poso fuera de lo normal. Pero era en el epílogo de la
pasada temporada, cuando Varea llegaba al cénit de su carrera novilleril,
indultando un novillo de Los Maños en el Coso de la Misericordia. «Lo
de Zaragoza fue un final de temporada soñado. Me sentí torero por todos lados
con aquel novillo de Los Maños. Ni en los sueños más profundos me hubiera
imaginado un final de temporada así. Todo fue mágico. La embestida de aquel
animal fue tremenda».
Hará el
paseíllo este viernes con la novillada de Alejandro
Talavante junto a Ginés Marín, Francisco Espada y Luis Manuel Terrón. Sabe la importancia que tiene una cita como la
de este fin de semana, porque el vigésimo quinto aniversario del coso pacense
tiene una especial relevancia en la Fiesta. «La cita de Olivenza es
crucial porque es una de las primeras Ferias importantes del año, todos los
ojos del toreo están puestos allí, y acartelarte en una terna de novilleros
triunfadores y promesas es todo un lujo. Estoy muy contento por poder empezar
la temporada no sólo en Olivenza, nino en dos compromisos importantes como son
los de Castellón y Valencia. Este fin de semana tengo que dar el nivel que
mostré la temporada pasada y espero que el trabajo se vea recompensado» ,
señala Varea.
Sobre
su preparación invernal, el novillero levantino se la toma con mucho
sacrificio. «De momento estoy entrenando unos días en Cádiz, y estoy preparándome
para que todo salga perfecto en la temporada«, asegura Varea. También habla de su apoderado,
el torero Santiago López, declarando que «me exige, pero también me pide
que sea yo mismo, que disfrute cada tarde y todos sus consejos son muy
valiosos».
Todavía
no ha pisado Las Ventas, pero se trata la presente campaña de la clave para
hacerlo. «Es el momento perfecto para ir a Madrid. Creo que he tenido el
rodaje suficiente como para irrumpir en Las Ventas con fuerza. Será cuando los
apoderados decidan que sea. Pero creo que es el momento idóneo para dar ese
paso, un paso importante en la carrera de todo novillero con caballos y un
escalón que hay que subir para conseguir el sueño que persigues desde
pequeño», señala el joven.
Proseguirá
temporada en Castellón, una cita fuerte en la que el aficionado levantino está
completamente volcado. Es su tierra y Vareasiente algo especial al hablar de La Magdalena. «Castellón es la plaza en la
que me he criado, en la que me siento torero y en la que disfruto con i gente,
mis paisanos, mis amigos, mi afición. Es bonito hacer el paseíllo en La
Magdalena y le estoy muy agradecido a todos por otorgarme un año más esta
oportunidad. Respecto a Valencia, qué te voy a contar: no es mi tierra pero
como si la fuera. Siente le mismo calor que en Castellón, me siento a gusto
toreando y quiero dar un golpe fuerte también este año. Creo que puede ser un
año importante en mi carrera», asegura Varea a CULTORO.
Todavía
no piensa en más pasos, tan sólo en el presente, que es bastante prometedor. «Sobre
la alternativa, aún no hemos decidido nada. Tenemos que seguir rodándonos en
las Ferias y, sobre todo, estar preparado para que, cuando llegue ese día, todos
los esfuerzos valgan la pena».