En el fallecimiento, ayer, del periodista y escritor francés Dominique Lapièrre los obituarios en la prensa ponderan su vida y su obra y, entre esta (mano a mano con el estadounidense Larry Collins), destacan libros como “¿Arde París?”, “Esta noche la libertad”, “!Oh Jersusalén!” y “La ciudad de la alegría!”. Sin embargo no todos (casualidad o no, según su línea editorial en relación con la tauromaquia) de esos obituarios de urgencia mencionan la que también fue una de sus obras más (re)conocidas y, como las otras, gran éxito de ventas, eso que llamamos best seller : “O llevarás luto por mi”.
Dominique Lapièrre y Larry Collins ya captaron la atención de público y crítica -no siempre de la mano- con la publicación en 1964 de “¿Arde París”? título que refiere la pregunta atribuida a Hitler tras su orden de destruir la capital francesa, y que fue desobedecida por el gobernador alemán en la ciudad. Un año después, ambos periodistas, por encargo de la revista “París Match” viajaron a España para un reportaje sobre Manuel Benítez “El Cordobés”. Un encargo que se transformó en una estancia de dos años y un libro como fruto “O llevarás luto por mi” que- decíamos- resultó todo un bombazo editorial y del que a lo largo de los años se han sucedido las reediciones. La última, en 2010, sin censura. Una censura en la que, como Ministro de Información, tuvo que ver Manuel Fraga, que arrancó de la obra toda referencia a la Guerra Civil.
Lapièrre y Collins viajaron a España para una estancia de dos semanas, con el encargo de hacer una biografía del torero, que acabó convirtiéndose en más de dos años, de 1965 a 1967, en los que siguieron las temporadas de Manuel Benítez al tiempo que captaban la realidad social de una España que apenas vislumbraba el final de la Dictadura y en la que un torero, “El Cordobés”, sale de la miseria y el hambre desde la voluntad y el valor para convertirse en mito.
Resulta inevitable encontrar paralelismo en esa aventura española de Lapièrre y Collins, con los toros como eje y España como paisaje, con Ernest Hemingway y su trilogía “Fiesta”, “Muerte en la tarde” y “El verano sangriento”, este primero reportaje en tres capítulos para la revista norteamericana Life antes de, muchos años después, convertirse en libro. Y como también- de Hemingway- lo fue “Por quien doblan las campanas”, el libro sobre “El Cordobés” es un libro de amor a España
Esa España de “El Cordobés” al que siguen por las plazas de capitales y pueblos, a través de carreteras polvorientas. El torero en su máxima expresión de héroe popular y el toreo como vínculo más allá de clases sociales, que en ese tiempo eran dos, los poderosos y los trabajadores, incipiente aún la clase media.
El propio Dominique Lapièrre establecía similitudes entre “El Cordobés” y Los Beatles como vehículos para romper con el pasado, ya desde sus pelos largos. “El Cordobés” se enfrentaba a los toros desafiante y rompiendo normas sacrosantas y ahí se reconocían también los nuevos desafíos de un pueblo que quería salir de las penurias y recobrar libertades.
Manuel Benítez- con su peculiar gracejo- enseñó español al periodista francés y este se quedó impregnado de las costumbres de una tierra que adoró ya para siempre, con El Rocío como gran referente.
Que todo ello partiera de una promesa no hace más que redondear una historia que nos lleva a la tarde en la que un incipiente novillero de Palma del Río brinda un novillo a su hermana mayor Angelita, al frente de una familia de cinco hermanos, muerta de anemia la madre dos años después del final de la Guerra (tres años tenía Manuel) y al poco el padre, también Manuel por nombre, preso en las cárceles franquistas. Poco antes de salir al ruedo, Manuel Benítez le dijo a Angelita: “O te compro una casa o te visto de luto”. No hubo luto y las 80.000 ptas. ganadas fueron, a las pocas horas, para la compra de una casa.
La bibliografía taurina, tan rica, tan extensa, tiene en “O llevarás luto por mí” una de sus obras de referencia. No es un tratado de tauromaquia, tampoco una biografía al uso, pero sí el testimonio literario de un paisaje, España y un torero, “El Cordobés”, con los mismos anhelos de libertad y luchando por ella.
En unos días empieza la andadura de un nuevo sello editorial “El Paseíllo”, de inequívoca vocación taurina. Lo hace con tres libros de distintos autores, uno de ellos Fernando González Viñas y con “El Cordobés” como protagonista.
¡Suerte pa tóos!