Tras el duro golpe sufrido por la ganadería abulense el pasado mes de julio, esta se afana en recuperar poco a poco las zonas de la finca más afectadas por el incendio que asoló la divisa de Los Lastrones, un proyecto ganadero que se paró en seco por unas llamas que a punto estuvieron de acabar con una parte importante de ésta. Pero los ganaderos de bravo son supervivientes natos, hombres de acero que no se dejan ganar la pelea fácilmente.
Un camino duro y empedrado que no siempre es fácil pero que al final vale la pena. Nacen los nuevos becerros, las vacas están lustrosas, los novillos con cuajo de plazas importantes, son momentos de disfrute, de no tener presión por los resultados, de dejarse llevar en el día a día pese a lo complicado del momento. Ahora no es tiempo de lamentarse y si de mirar hacia adelante para sacar con paso firme este precioso proyecto ganadero.
Por eso queríamos hablar con Daniel González, una de las cabezas visibles de este hierro que poco a poco va entrando en el circuito taurino gracias a sus buenos resultandos en plazas menores con las novilladas. Aquí se cuida y se respeta por encima de todo al toro bravo, ese al que esta familia le debe todo. La pasión por el animal bravo supera todas las adversidades posibles, fruto de ello es la interesante temporada que ha tenido esta ganadería.
Los resultados de la temporada 2022 en Los Lastrones
Una camada que cumplió con las expectativas y que volvió a situar a esta divisa en el boca a boca de aficionado pese a dejar un mal sabor de boca el final de la misma: «Empezamos bien en Villamanta, en Madrid, porque nos gustaron algunos novillos lidiados allí; luego vino San Bartolomé de Pinares que salieron algunos novillos extraordinarios, una corrida de rejones después con otros animales muy buenos. Luego vino la novillada con caballos de Villa del Prado, que me la esperaba mejor. Y luego la novillada de Moralzarzal, que ha sido el garbanzo negro de la temporada. No me gustó nada, además de la tragedia del novillero Julián Garibay. Gracias a Dios, estamos en contacto con él y ya está bastante bien. El susto fue muy grande».
Lo que tienen para lidiar en 2023
Ahora toca pensar en 2023 en una camada que poco a poco va rematándose en los distintos cercados de la ganadería. La ilusión está intacta, de momento las empresas ya han llamado, eso es buena señal. Ahora queda únicamente esperar a que llegue la temporada y ver salir por chiqueros a esos animales que con tanta pasión crían en esta casa ganadera: «Para el año que viene tenemos dos corridas de toros, dos novilladas con caballos y una sin caballos -probablemente en festival-. Además, toros en las calles. En total 50 toros y novillos para lidiar en 2023».
Para llegar arriba hay que tener la ganadería en la mano, saber cuales son los defectos a corregir, evolucionar cada día, de ahí que la familia comprara un lote de vacas de Garcigrande para refrescar la sangre que hay casa: «Somos muy inquietos y siempre estamos pendientes de mejorar la ganadería. Salió esta oportunidad, que no la esperábamos, y la aprovehamos y las hemos traído. Están pariendo ahora y van a parir más. Exactamente vinieron 31 vacas y estamos contentos e ilusionados con el lote. Tenemos 13 o 14 sementales y siempre estás probando ilusiones nuevas».
FOTOGALERÍA: PABLO RAMOS
