A Víctor Barrio le acompañó el corazón en
Valdemorillo: se enfrentó a un lote de Cebada
Gago con el que tuvo que exponer para salir finalmente victorioso. A parte
de las tres orejas cortadas aquel día, ya tiene entre sus manos el primero de
los frutos, pues toreará el Domingo de Resurrección en Madrid y también ha
apalabrado una tarde más para la Feria de San Isidro en el mismo escenario. «Estoy
muy contento, llevaba mucho tiempo preparándome para esto y confiando en que
llegaría una oportunidad más pronto que tarde. En Valdemorillo salieron las
cosas muy bien y ahora llega otra oportunidad. Madrid ha sido la primera en
ponerse en contacto conmigo, por lo que toca pensar y mentalizarse en ese
día».
Sabe
que tarde a tarde se tiene que ganar a pulso los contratos, «yo voy como dicen los del Atleti: partido a partido, pero yo corrida a corrida»,
señala en tono jocoso el segoviano. «La crítica en Valdemorillo fue
unánime, muy favorable y ha servido para ponerse en conversaciones con otras
plazas. Me ilusiona que los triunfos valgan».