El
diestro Vicente Ruiz «El Soro” fue el invitado al cierre de una semana que dio comienzo el
miércoles, con una charla sobre la Escuela Taurina de Catalunya a cargo de Manuel
Salmerón y José María Alarcón.
Bajo el nombre ‘Vicente Ruiz El Soro: El toreo, pasión y vida’ y presentado el acto por el
torero y titular de la entidad Ángel Lería, el presidente de UTYAC, Paco Píriz, fue el
encargado de conversar con El Soro, que se mostró exultante por su inclusión en las
próximas corridas falleras. El de Foios, que cuenta con 1337 actuaciones a lo largo de su
carrera, hizo un repaso de su trayectoria, desde que debutará en 1977 en Museros hasta
la reaparición del pasado año en Xàtiva.
El Soro habló de su difícil relación con Las Ventas, reconociendo que «después de tomar
en el 82 la alternativa, triunfando a continuación en Castellón, en Madrid me pararon en
seco. No todo iba a ser tan fácil”. También explicó como el cartel de banderilleros, a raíz
de la muerte de Paquirri entró en una espiral que llevó a su desaparición: «No fuimos
respetados por las empresas. Lo hablé con mis compañeros de cartel, pero anteponían su
buen dinero a la calidad del espectáculo, de las ganaderías. Y yo, que era el más joven,
también tuve que hacer lo mismo”.
Tras su grave lesión que le apartó de los ruedos en 1994, El Soro volverá a su plaza de
Valencia (máximo exponente del sorismo en los años ochenta) el próximo 16 de marzo,
junto a Ponce y Manzanares. Preguntado por Paco Píriz por el excepticismo y
preocupación que provoca esta reaparición y las críticas que ha recibido por parte de la
prensa y la afición, el diestro, de 52 años de edad, manifestó lo siguiente: «Lo entiendo,
pero que me dejen y si sale bien, pues ya veremos. Si no, me voy a mi casa. Llevo años
detrás de un sueño, gracias a que soy torero he recuperado al hombre, he estado en las
cotas más bajas de la vida, he intentado quitármela y nadie va a impedir que cumpla ese
sueño. Si están preocupados, lo entiendo, pero nadie se mostraba así cuando Antoñete o
Paula toreaban. Yo soy El Soro y así volveré a mi plaza. Pienso dar la cara, banderillear y
disfrutar de un día tan esperado”.
Al finalizar, la entidad entregó sus premios anuales, que este año fueron a para el propio
Soro y al novillero de Olot, Abel Robles, por representar el futuro de la fiesta en
Catalunya. También recibió una mención el socio Manuel Lería Simón, la Escuela Taurina
de Catalunya por su fomento de la tauromaquia y Elvira Checa fue nombrada socia de
honor de la entidad.