Catalunya
ha sido el corazón de la Fiesta el pasado fin de semana. Todos los ojos de la
tauromaquia se centraron en L`Hospitalet, en el Congreso que la UTYAC había
convocado en pro de reavivar la afición catalana. Paco March, uno de los culpables del éxito total del evento, quiso
atender a CULTORO a través de los
micrófonos de su programa de radio TARDE
DE TOROS. En su voz, la esperanza firme de volver a ver toros en la ciudad
de sus amores más pronto que tarde.
«Estamos
exultantes de satisfacción, porque han sido tres días donde no sólo ha habido
una respuesta tremenda de público, sino que la entrega de los aficionados en el
Congreso ha sobrepasado todas las expectativas. Desde Paquirri hasta Adolfo
Martín, Serafín Marín o Diego Urdiales, además de los periodistas que nos han
acompañado, todos han quedado impresionados de la respuesta de Catalunya», señalaba con ilusión Paco March.
Sobre el
desarrollo del Congreso, March se
muestra totalmente satisfecho, pues «Catalunya merece seguir soñando,
porque no está todo perdido a pesar del hostigamiento constante de los antis. Especialmente
en el cierre estuvieron violentos, intentaron boicotear la apertura,
permanecieron allí durante toda la mañana y no nos dejaron ser libres».
«Lo del
Congreso ha sido pura cultura día a día. Desde la argumentación, desde la
memoria, desde la historia que mira al futuro…todo ha tenido tinte cultural.
Además, la parte más alegre del Congreso la pusieron los jóvenes, que tuvieron
una aparición espectacular en el escenario el primer día y le hicieron un
merecidísimo homenaje a Serafín Marín. Son chavales de 16 años que incluso no
han podido ver toros en la Monumental. Esos mismos jóvenes tienene que ver hoy
día toros por televisión, pero mantienen viva la ilusión que nos hace a los
veteranos seguir adelante y no rendirnos en la lucha», señala con total optimismo el
propio Paco March.
Por
orden de intervenciones, la inauguración estuvo a cargo de «figura de Paquirri, que nos llevó
a hacer un repaso por su doble dinastía taurina. Además, también en ese acto el
toreo de salón en la calle fue un auténtico remanente de ilusión para todos. Tuvo
una gran respuesta por parte de los aficionados de Barcelona. Durante la
mañana, Serafín Marín nos hizo un memorial sobre lo que ha supuesto la
prohibición, remontándose a tiempos de Jordi Pujol. Serafín explicó también sus
vicisitudes personales, en las que como catalanes esperamos ilusionarnos de nuevo.
La charla de Adolfo después fue un auténtico gozo taurino, una disertación de
cómo debe ser el toro de lidia que provoca emoción, base y sustento del futuro
de la Fiesta».
Respecto
al cierre del Congreso el pasado domingo, «Diego Urdiales fue el broche de
oro por el tipo de toro que torea, por su concepto y porque es la culminación
perfecta junto con Salvador Boix para un Congreso de este calibre. El epílogo
fue un compendio de cultura, un grito de libertad y una mirada al presente para
ver con mayor limpieza el futuro, que se tiene que construir con la ayuda de
todos. No entiendo a todos los profesionales a los que se les llena la boca con
la palabra defensa y no son capaces de mirar a Catalunya. Todavía me quito el
sombrero cuando paso por la puerta de la Monumental». Porque, tal
y como decía Espartaco, «volveremos y seremos millones».