Adentrarse en pleno mes de diciembre por las distintas fincas de bravo del campo charro es hacerlo en lugares únicos y especiales, zonas de gran extensión donde ese animal bravo es el auténtico rey. Son días de niebla, de bajas temperaturas a las primeras horas del día, fechas en las que la lluvia ha dejado un paisaje idílico gracias al color que han tomado dichas fincas. Uno de esos parajes únicos que tiene esta zona ganadera es ‘Tellosancho’, una preciosa finca salmantina en Tabera de Abajo propiedad de la familia Fraile, donde pastan los toros de Valdefresno.
Tras la división de la ganadería familiar, Nicolás Fraile se quedó con el hierro y el nombre original de la ganadería que había creado su padre, mientras que su hermano José Enrique heredaría el segundo hierro familiar y la finca madre también en Tabera de Abajo. Un viaje en solitario que comenzó allá por 2020 y que unos años después sigue más vivo que nunca.
El 2022 de Valdefresno
Nicolás sabe muy bien que significa eso de ser ganadero, sin ir más lejos durante 20 años ejerció estas labores junto a su padre, algo que le ha servido mucho en esta nueva etapa. Hoy queríamos hablar con él, un hombre con los pies en el suelo y el concepto de toro bravo metido en la cabeza. Sabe que el toro tiene que evolucionar con los tiempos, pero también es consciente que debe seguir manteniendo la idiosincrasia de un encaste único, el de Atanasio-Lisardo.
Un 2022 muy positivo para el hierro salmantino que se resume en 27 animales lidiados repartidos en 6 festejos; dos novilladas picadas, un toro en una corrida concurso en Zamora por parte de Daniel Luque, una corrida completa en Aire Sur L`Adour con Curro Díaz, Alejandro Marcos y Dorian Canton, amén del festejo de Madrid en pleno San Isidro, plaza donde lidió un total de cuatro animales en un cartel compuesto por Daniel Luque, José Garrido y Juanito.
De entre todas esas plazas, el compromiso de Madrid era el que por responsabilidad e importante podía quitarle más el sueño a un ganadero que sabía que se jugaba gran parte de la temporada en esa tarde isidril: «La verdad que valoro bien la temporada. Fue una campaña en la que lidiamos en San Isidro con muy mala suerte por el tema del aire; fue un día horroroso para el torero porque era imposible estar delante. Hubo un toro con posibilidades de triunfo, el de Garrido, que estuvo hecho un tío y a punto de cortarle la oreja. Si lo cuaja sin aire, hubiese sido un día de triunfo gordo de Garrido. El lote de Juanito fue un lote con posibilidades para Madrid, pero limitado por el escaso bagaje y por las condiciones del día. El que peor suerte tuvo fue Luque, ya que su primer toro tuvo poca clase».
El bastión de Francia para esta casa ganadera
Otro de los festejos importantes del año fue en Francia, una afición que valora mucho este tipo de toro: «Tras pasar por Madrid hemos lidiado en Aire Sur L`Adour con una gran corrida de toros, en la que Alejandro Marcos estuvo bien, cuajando un gran toro y estando a la altura de máxima figura, porque estuvo tremendo, la pena que ese día no había cámaras. Cortó una oreja, pero fue una faena muy importante. Dorian Canton triunfó de forma relevante en esta plaza emblemática de Francia».
Tras ello vinieron distintos festejos a lo largo y ancho, tanto de nuestra piel de toro como del país vecino, donde los animales de Nicolás Fraile dejaron satisfecho al ganadero salmantino: «El resto de temporada seguimos con Francia, con novilladas: en Boujan se nos dio la vuelta al ruedo, a un novillo con Christian Parejo, que dio una gran dimensión; también fuimos a Rion des Landes, con un toro a Zamora, y hasta ahí llegó la campaña. Hemos quedado bien, con hechos relevantes y preparándonos».
Lo que tiene para lidiar en 2023
Ahora toca mirar hacia un 2023, una temporada ilusionante para una ganadería con una base muy sólida y contrastada. Los veedores de las distintas empresas ya se han dejado caer por ‘Tellosancho’ para reseñar animales de cara a la temporada venidera: «Está confirmada nuestra presencia tanto en Madrid por San Isidro como en Zaragoza por San Jorge, teniendo el compromiso -por parte de la empresa- de que si salen las cosas bien ir al Pilar. Y luego hay dos corridas de toros más de plaza de segunda categoría, una está apalabrada para Francia pero aún no confirmada, y la otra para agosto o septiembre. Y lo habitual: dos novilladas más para Francia».
Ser ganadero no es nada fácil y más en los tiempos que vivimos. Por suerte en esta casa tienen la camada bien colocada, pero el fantasma de la inflación no ha desaparecido. Los altos costes están haciendo que muchos de ellos se replantearan un futuro que se cierne oscuro si esto no cambia: «Está todo muy complicado por los costes de la explotación. Llevamos un año en el que se han disparado todos los precios: el pienso es asfixiante, abonos, gasoil, electricidad… está disparado y es muy complicado para la gestión de la ganadería».
Pero dentro de esta problemática derivada de El Covid y la guerra en Ucrania hay aspectos positivos: «Los precios se están recuperando, y este año el número de festejos se va regulando en cuanto a oferta y demanda y el toro va recuperando su valor real. Eso es fundamental, porque si no llevamos dos años asfixiantes para la ganadería. El 2023 será el año de la normalidad total, en el que el toro valga lo que cuesta, regular los espectáculos e intentar que se regulen los costes de forma total».