El director general de Plaza 1, Rafael García Garrido, protagonizó en la noche de este jueves una de las tertulias más dinámicas y con más contenido de las que se recuerdan en la asociación El Toro de Madrid. Los aficionados le preguntaron por múltiples áreas como la confección de los carteles, las corridas y novilladas que se celebrarán a lo largo de la temporada, el precio de los abonos y las entradas sueltas… y, por supuesto, no podía faltar la pregunta sobre la variedad en los carteles de la Feria de San Isidro, algo que salió a relucir por parte del insigne aficionado Faustino Herranz, conocido en el mundo del toro como «El Rosco».
Así fue la reflexión y pregunta de El Rosco: «Somos los últimos mohicanos de la Fiesta. Usted, como gran empresario, tiene que estar a la altura que le exige Madrid, no a la altura de esa Castilla y León, de Castilla-La Mancha, que apañan las Ferias. Es una pena que la temporada de Madrid la hagan cinco toreros, estén bien o estén mal. Le digo que usted no se abone a ese terreno. Usted se tiene que salir de ahí porque eso es el camino de la ruina, ¿quién va a los toros a Salamanca, a Zamora? Todo eso se lo han cargado. Y también llevan figuras, y hay medias plazas. Eso es una pena. Es una pena no ver a Morenito de Aranda, no ver a Curro Díaz, ni a muchísimos más que me enredaría a nombrar. Sálgase usted de todo ese filtro que hay por Castilla«, reflexionaba y le cuestionaba Faustino Herranz.
García Garrido: «Te doy la razón que sois -somos- los últimos mohicanos»
A esto, García Garrido le respondía lo siguiente: «Te doy la razón que sois -somos- los últimos mohicanos. Y es una pena que cuando hay una corrida fuera de feria, estáis vosotros solos. Si no tuviéramos un San Isidro con público ocasional, sería muy difícil sostener la temporada en Madrid. Para mí sería mucho más fácil en vez de contratar tres tardes a las figuras, hacerlo con otros toreros de menos presupuesto. Pero cargamos todo el presupuesto ahí para que la temporada se pueda mantener», exponía.
«La gente está harta de todo esto», concluyó El Rosco.