Previa ceremonia de honores a la bandera debido al cumplimiento de los 106 años de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, se dio, durante cuatro horas, la segunda corrida del serial por los aniversarios CDLXXXI de la fundación de la ciudad y LVI de la plaza de toros Monumental “Nuevo Progreso” que, para esta ocasión, registró más de tres cuartos en la zona numerada, en tarde de agradable clima, resultando triunfadores Arturo Macías por su quehacer alegre y bullidor a un toro de regalo y, Arturo Gilio, gracias a su buen toreo, repartiéndose de manera equitativa cuatro orejas y por ello salir en hombros. Y el sudamericano Andrés Roca Rey logró hacerse de una oreja de un toro de regalo.
Se lidiaron siete toros de Los Encinos, uno de ellos de regalo, siendo buenos el primero, el cuarto y el sexto, con palmas en el arrastre; también fue bueno el séptimo, de poca fuerza el segundo y el tercero, complicado fue el quinto. Y un octavo, también de obsequio, de Boquilla del Carmen, bravo y bueno.
En el toro que abrió plaza, de buen juego, el aguascalentense Arturo Macías capoteó dispuesto por verónicas y chicuelinas, además de un vistoso quite por navarras. Con la muleta inició en los medios de rodillas para pegar dos emocionantes cambiados por la espalda y, ya de pie, aprovechó el mejor lado del burel, el derecho, haciéndolo con largueza, profundidad y personalidad. Por el izquierdo lo intentó con empeño, cuajando una tanda. Terminó de estocada algo tendida, el toro tardó en doblar, descabelló y se le aplaudió tras dos avisos, en tanto que, el toro, recibió aplausos en el arrastre.
A su segundo, de buenas condiciones, Macías salió con evidente actitud al dar dos largas cambiadas de hinojos y, ya de pie, lancear bien a la verónica y rematar con media de rodillas emocionando a la concurrencia, además de quitar de forma ceñida por gaoneras. Con la pañosa se fue haciendo del toro, logrando buenos pases, destacando tres dosantinas y acabó con joselillinas. Por desgracia, falló a la hora buena y se la aplaudió en el tercio, en tanto que, al astado, se le aplaudió en el arrastre.
Regaló Macías un séptimo, de la misma dehesa titular, de Los Encinos, “Pato”, para salir a darlo todo, comenzando con dos largas cambiadas de hinojos y, de pie, jugar bien los brazos en lances a la verónica, así como en un quite variado. Su labor muleteril fue con inicio de rodillas y de pie logró plasmar muletazos buenos, con la marca de la casa, intercalando cambiados por la espalda y desplantes flexionando las piernas. Terminó de estocada en buen sitio para que le fueran otorgados dos apéndices ante la entrega de la gente.
El limeño Andrés Roca Rey en su primero, que tuvo fijeza, pero le faltó fuerza, veroniqueó de forma esmerada. Con la sarga, poco a poco se fue haciendo del astado, aunque perdió las manos en un par de ocasiones, aun así, logró dar pases largos, de mucho mérito, por los dos perfiles. Sin embargo, no se redondeó la labor. Terminó de estocada casi entera, de efectos retardados y, descabelló, para tener palmas.
En su segundo, de pocas posibilidades, Andrés lanceó con buena voluntad, al igual que con la muleta, intentó el lucimiento por ambos pitones, pero el burel siguió sin colaborar. La gente se metió con el torero. Mató de certero espadazo y se silenció su labor.
Andrés, en el octavo de obsequio, de la divisa de Boquilla del Carmen, “Piadoso”, bravo y alegre, emocionó a la gente al interpretar sentidos lances a la verónica y en un quite por vistosas saltilleras y tafalleras. Su quehacer de muleta lo iba a iniciar con un cambiado por la espalda en los medios, pero el toro al rematar en un burladero quedó mermado, aunque su bravura lo sacó adelante para que el peruano lo entendiera y le tuviera paciencia y así hacerle la faena con pases de calidad. Mató de manera certera para premiársele con una oreja.
A su primero, que fue protestado por falta de presencia, el coahuilense Arturo Gilio lo bregó simplemente. Con la franela, pocas opciones le dio al torero debido a la debilidad del animal. La gente se encrespó más, pero el lagunero trató de agradar sin fortuna. Falló al matar y fue silenciado su quehacer.
En su segundo, llamado “Mediaaproba”, de buen juego, bravo y con clase, Gilio ha estructurado una faena relevante, iniciando con toreros lances a la verónica y después realizar un quitazo por gaoneras. En varas el piquero Daniel Morales fue ovacionado. Su faena de muleta la brindó Arturo al diestro retirado José Antonio Ramírez “El Capitán” y luego se dio a empezar su faena de rodillas con evidente entrega y determinación, yendo siempre a más con las dos manos, logrando pasajes de estupendo calado, sobresaliendo su quehacer en redondo y detalles de torería. Abrochó con emotivas joselillinas y finiquitó de gran estocada para hacerse de dos orejas y al toro aplaudírsele en el arrastre.
FICHA DEL FESTEJO
Guadalajara, Jalisco. Segunda corrida del serial por los aniversarios CDLXXXI de la fundación de la ciudad y LVI de la plaza de toros.
Monumental “Nuevo Progreso”. Más de tres cuartos en la zona numerada, en tarde de agradable clima.
Siete toros de Los Encinos, uno de ellos de regalo, siendo buenos el primero, el cuarto y el sexto, con palmas en el arrastre; también fue bueno el séptimo, de poca fuerza el segundo y el tercero, complicado fue el quinto. Y un octavo, también de obsequio, de Boquilla del Carmen, bravo y bueno.
Arturo Macías: Palmas tras dos avisos, al tercio y dos orejas en el de regalo.
Andrés Roca Rey: Palmas, silencio y una oreja en el de obsequio.
Arturo Gilio: Silencio y dos orejas.
Al final, tanto Macías como Gilio fueron paseados en hombros.
INCIDENCIAS: Previa a la corrida se efectuó la ceremonia de honores a la bandera debido al cumplimiento de los 106 años de la promulgación de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos. La corrida duró cuatro horas.