Volver al campo bravo siempre es algo que gusta a los aficionados, más si cabe cuando se visitan ganaderías que viven en un paraje tan bello como en el que se encuentra la divisa jienense de Arauz de Robles, un enclave único que tiene como máximo protector al toro bravo. Pero las visitas no están exentas de riesgo; el toro bravo vive en una libertad controlada, y eso quiere decir se puede mover por grandes extensiones sin que pueda salirse de éstas.
Araúz de Robles se encuentra en plena Sierra Morena dentro del Parque Natural de la Sierra de Andújar, un entorno privilegiado para la cría del toro bravo, rodeado de encinas y alcornoques que dibuja el paisaje andaluz por excelencia. Un hierro que con el tiempo se ha ganado el respeto y la admiración tanto de los toreros como de los aficionados por criar un tipo de animal distinto al resto.
Una de esas visitas llevó a un grupo de aficionados al cercado de los erales, los cuales no acogieron demasiado bien la visita de éstos. Afortunadamente el conocimiento de su mayoral, José Ángel Gil, evitó problemas mayores. Uno de los animales empezó a rodear el 4×4 sin tener la más mínima intención de irse. Gil ya sabía de que animal se trataba, de ahí que lo dejara dar vueltas hasta que se cansara.
Era un eral con una cara considerable y unas ideas no muy amistosas, que a punto estuvo de meter la cabeza por la ventanilla. El joven animal, una vez había acometido al coche, acabó por ir de nuevo con el resto de astados, dejando así que avanzara la comitiva camino de otro cercado. De no haberse ido el eral, hubiera sido necesario la intervención de los caballistas y los cabestros para reconducirlo.
Estas imágenes dejan claro el temperamento del toro bravo en el campo, un animal tranquilo que, dependiendo de su encaste, puede ser más noble o por el contrario de sangre más caliente, de ahí que conocerlo se antoja fundamental para saber sus futuras reacciones, de no ser así puedes llevarte un gran susto. Por eso es fundamental conocerlos, saber sus reacciones. Con los hermanos tan cerca era normal que volviese con ellos. Con esta forma de actuar simplemente les estaba haciendo ver que no los querría tener allí.
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