El programa Toros para todos fue testigo de una feroz batalla entre un astado de la divisa de Arauz de Robles en una de sus vistas a la finca jiennense. Gracias a la intervención de la perra del mayoral, se evitó que la pelea entre los utreros fuera a mayores. Como ya contamos en alguna ocasión, el toro bravo es jerárquico por naturaleza, de ahí que la intromisión de nuevos compañeros en el cercado o la llegada de personas ajenas a él provoquen estas reacciones en ellos.
Con el cambio de temperaturas las peleas son el pan nuestro de cada día, de ahí que se ejercite a los astados para subir las pulsaciones de los mismos y que anden agotados cuando vuelvan al cercado. Por ello es fundamental que una vez terminado el ejercicio el mayoral no les quite ojo por lo que pueda pasar. Sin duda, el entrenamiento influye en el comportamiento del toro bravo durante la lidia y en el campo. Los animales están más ejercitados y tienen mayor resistencia en la plaza, y a la vez, están más relajados en el campo.
Pero el problema no radica tanto en un enfrentamiento uno contra otro, sino cuando entra un tercero que decanta la balanza. Gracias a las fundas no hay cornadas, pero sí puede haber rotura de huesos o hernias cuando el golpe es certero, un problema grave pero con posible solución. Las fundas también son importantes en fincas donde el toro se erosiona mucho los pitones, de no ponérselas el animal quedaría inutilizado para la lidia.
Aquí en Arauz de Robles todo se hace a caballo, de ahí que los toros conozcan desde pequeños a estos animales de cuatro patas. Gracias al ejercicio que hacen varias veces en semana, los toros salen sin problema al corredero para realizar ese ejercicio que tan bien les viene de cara a su lidia en la plaza. Aquí todos aportan, cada uno tiene su función, algo importantísimo para el día a día de la ganadería. El toro de la casa es noble; pese a ello, cuando salta la chispa es difícil evitar las peleas, aunque los toros vengan cansados.
Como contamos antes, la presencia de la perra del mayoral es muy importante para las faenas diarias. Saca a los animales del pienso, se deja llegar mucho a los toros para cambiarlos de cercado, evita peleas entre ellos… todo lo hace siendo consciente del lugar que ocupa, es decir, mide las distancias a la perfección, calculando perfectamente la reacción del toro. Gracias a su presencia el ganado siempre está en su sitio, algo que ayuda a mantener el orden en una ganadería con tanta personalidad.
Los toros bravos de Araúz de Robles entrenan duro para evitar peleas peligrosas
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— Toros Para Todos (@tpt_tv) March 12, 2023