Ya está todo preparado para la corrida que pone el broche de oro a la temporada grande colombiana, la misma que se reprogramó a la espera de la posibilidad de la reapertura de la Santamaría, pero que, ante las trabas y dilaciones impuestas por la administración local, finalmente tendrá lugar este sábado 25 de marzo en Puente Piedra.
Una plaza que ha servido de trinchera de la afición capitalina para resistir los envites antitaurinos en Bogotá y que mañana vivirá, quizás, su día más grande, pues en ella se verán las caras el torero más importante del país en la actualidad, Luis Bolívar, que viene de sumar su segunda Catedral de Manizales consecutiva, y Juan de Castilla, probablemente el diestro colombiano con mayor proyección del momento y que acaba de ser uno de los triunfadores de la Copa Chenel, en la que se ha clasificado para las semifinales. Ambos se enfrentarán, mano a mano, ante los toros de la emblemática ganadería de Mondoñedo, la más antigua del país, para celebrar el centenario de su fundación.
Los toros de “La Holanda”, finca que conserva el mismo embarcadero y la plaza de tientas que recibió aquellos primeros toros de Veragua importados por don Ignacio Sanz de Santamaría, llevan ahora un alto porcentaje de sangre contreras y se han convertido en el paradigma del toro bravo en el país.
Por todas estas razones, la de este sábado en Puente Piedra es la celebración del toreo colombiano, ese que se mantiene erguido sobre sus pilares fundamentales y que continua renovándose para permanecer en pie de lucha contra la prohibición.
