La ganadería de lidia conocida como los ‘victorinos’ se compone de dos explotaciones ganaderas: Monteviejo y Las Tiesas. Ambas se encuentran en la comarca ganadera de Coria, en la provincia extremeña de Cáceres, distanciadas entre sí por unos cincuenta kilómetros. Son dos fincas que están consideradas por muchos como dos de las más importantes de nuestra piel de toro, tanto por su abundante flora, como por la calidad de sus pastos.
La divisa del hierro de la A Coronada se ganó el respeto de la prensa, las empresas, los toreros y el aficionado gracias a una búsqueda de un animal que llevara la emoción a los tendidos. Esto es algo que no siempre ha sido fácil por la dificultad que entraña el conseguir un animal bravo sin caer en ese tan denostado genio, ese que viene derivado de la defensa y la falta de entrega. Aquí el toro tiene que serlo y parecerlo; es decir, infundir respeto con su mirada.
Hace unos días que entró la primavera, los sementales aún se encuentran con sus respectivos lotes de vacas, aún quedan unos meses por delante para disfrutar de esta preciosa etapa en la que semental, vacas y becerros conviven juntos en un amplio cercado. En esta ocasión Victorino Martín nos habla del toro Director, un semental de 7 años que disfruta de un amplio lote de vacas, premio que se ganó hace años demostrando en el ruedo esas virtudes que busca su ganadero.
Director es un toro hondo y serio de cara, a fin de cuentas, un animal característico de la casa. Este semental lleva ya varios años cubriendo, ahora se le verán sus productos en la plaza de tientas, con el resultado de las mismas el ganadero podrá constatar si se convierte en uno de los raceadores importantes de la casa o simplemente en un toro que tuvo unas virtudes excelsas en la plaza.
Es un semental del que tienen depositadas muchas esperanzas sus ganaderos, ya que que viene de una línea que buscan seguir consolidando gracias a este animal. En el campo bravo es importantísimo adelantarse a los tiempos, es decir, encontrar ese semental que le dé un giro de tuerca de más a la ganadería y que la siga manteniendo en un lugar de privilegio. Para ello se eligió un número de vacas acorde a las características del semental, vacas que a juicio del ganadero encajaban con el genotipo de este número 86 del hierro de Victorino Martín.