El campo bravo siempre nos da sorpresas, y más si hablamos de genética. En este caso esta noticia nos conduce a la ganadería gaditana de La Palmosilla, una de esas divisas que espera el aficionado por el buen momento que está atravesando. Un trabajo que no está unido a la suerte sino al trabajo diario. En la ganadería gaditana la selección tanto en fenotipo como en genotipo les ha llevado al lugar que ocupan actualmente.
Javier Núñez es un ganadero que es consciente del lugar donde pasta su ganadería, una zona que ayuda mucho a afinar las hechuras de los animales. Un enclave único que ha dado cobijo a ganaderías históricas tan importantes como Juan Pedro Domecq, Carlos Núñez y anteriormente la afamada de Mora Figueroa. Sin duda, la cercana a la Laguna de la Janda ayudó a crear un tipo de toro especial y diferente al resto donde el animal bravo es el Rey.
Esta es una ganadería con bastantes particularidades. Javier es un hombre inquieto, amante de las reatas y de los nombres que las componen, pero de vez en cuando le gusta jugar al despiste y ponerle nuevos nombres a determinados animales, ya bien sea por quien las tentó, donde se tentó o por otra particularidad que hace que ese animal dejé atrás un camino para tomar otro diferente que abra nuevos horizontes en la vacada.
En La Palmosilla hay dos fincas que dan cobijo a los diferentes lotes de vacas; La China, finca principal, donde están los lotes de los sementales más viejos, y La Palmosilla, lugar donde cubrirán los más nuevos. Se busca esta fecha para que los becerros nazcan a partir de septiembre, esto se hace para que cuando vengan los meses duros de agua el becerro ya esté fuerte y no le pille recién nacido. Este año las cosas serán bien distintas, retrasándose hasta el mes de enero esta faena por la falta de lluvias que asoló la baja Andalucía.
«Con casi dos meses de retraso estamos haciendo ahora los lotes en la Palmosilla. Normalmente, echamos los toros a las vacas a primeros de diciembre. Este año será a mediados de enero lo que nos retrasará un poco la parición. El motivo de este retraso ha sido lo tardío del otoño«, comentaba Javier Núñez el pasado 11 de enero en sus redes sociales. Por todo ello y tras tener que dejar pasar unas semanas, el ganadero gaditano por fin veía la luz del túnel y podía llevar a cabo una de las faenas más importantes en una ganadería de bravo.
«Hoy hemos llevado los sementales a la finca de la Palmosilla. Una faena bonita en la que cada semental va a su lote de vacas. La orografía ondulada nos ofrece unas vistas privilegiadas al estrecho de Gibraltar y al continente Africano. ¡Un enclave único!«, volvía a escribir en sus redes sociales un ganadero al que le gusta tener hilo directo con los aficionados y así hacerlos partícipes de su día a día.
Hoy hemos llevado los sementales a la finca de la Palmosilla. Una faena bonita en la que cada semental va a su lote de vacas.
La orografía ondulada de la Palmosilla nos ofrece unas vistas privilegiadas al estrecho de Gibraltar y al continente Africano. Un enclave único ! pic.twitter.com/IRLskLwzkF— La_Palmosilla,Oficial (@palmosilla) January 19, 2023