Hoy se cumple un año del gesto y la gesta que tuvo un hombre contra el destino, y el sino hizo que la mala suerte lo visitase en el primer toro de aquella tarde de Ramos en Madrid.
Hoy se cumple un año desde que Emilio de Justo se encerró en Las Ventas con seis toros y seis hierros para erigirse como pieza fundamental del toreo, para consolidarse entre los grandes, para ensalzar una carrera curtida a sangre y fuego. Seis hierros elegidos como apuesta para una plaza que lo ha sido todo en la carrera del extremeño.
«No recordamos días, recordamos momentos», escribía hoy el torero. Fue una apuesta que salió cruz por una cogida que lastró su temporada hasta mediados de agosto en Almería, pero que puso de relieve que la parca puede venir a visitar a cualquier torero en cualquier tarde. Emilio de Justo nos recordó que, en el toreo, si se quiere, se puede.
Y se consigue, como ha logrado alzarse a la gloria de los grandes. Ahora tiene cuatro tardes en Madrid por delante para seguir demostrándolo.
No recordamos días,
recordamos momentos ✨ pic.twitter.com/bpfKq8gl1i— Emilio de Justo (@EmiliodeJusto) April 10, 2023