No hace tanto tiempo las divisas vecinas del campo bravo portugués eran asiduas a las principales ferias españolas. Palha, Murteira Grave, Pinto Barreiros o Branco Nuncio se anunciaban en corridas y novilladas en igualdad de condiciones de las divisas españolas del momento. Con el paso del tiempo esa proliferación empezó a menguar hasta convertirse en testimonial, llegando a pasar algunos lustros donde estas quedaban orilladas al otro lado de la frontera.
En la finca Herdade Barbas de Lebre pastan desde hace quince años los toros de Sobral, una divisa que camina con paso firme en un mundo en el que la competencia es feroz. El prisma que da estar en el otro lado de la frontera les ayuda a ver lo que sucede en España con más objetividad. Saben que las prisas no son buenas y por eso no quieren dar el salto definitivo a España sin tener la seguridad que sus animales van a responder a las expectativas marcadas.
«Ser ganadero de bravo es una continua cura de humildad»
«Ser ganadero de bravo es una continua cura de humildad«, nos comentaba el joven ganadero que con los años se ha ganado tener poder de decisión en la vacada portuguesa. Junto a su hermano y su padre marcan las directrices de un proyecto que poco a poco va tomando mayor cuerpo. «Esta es una ganadería joven, date cuenta que mi padre la crea en el 2007 al comprar parte de la ganadería de Ángel Bohórquez, la cual se anunciaba a nombre de Herederas de Bohórquez«, añadía.
«Aquel 2007 mi padre compró el 50% de dicha ganadería, no entrando en el trato los machos. Aquí vinieron vacas de Cebada Gago, Marqués de Domecq y de Herederas de Bohórquez; hierro en el que se aglutinaban estas dos procedencias«, señalaba el criador. Con el paso del tiempo esta ganadería ha consolidado ese proyecto que nació hace algo más de 15 años y que ahora ha encontrado su hueco tanto en Portugal como España, quedando aún poder dar el salto a Francia.
Una variopinta camada de Sobral para esta temporada
Una temporada que, si todo va bien, puede acabar de consolidar a un hierro muy particular, ese al que la sangre Marqués de Domecq y Cebada Gago le corre por las venas. «La camada es variopinta en pelajes, seria y armónica, hay toros que son una pintura. El número de animales a lidiar lo marcará la temporada».
Tras cumplir el sueño de lidiar un animal el pasado año en Las Ventas, ahora el siguiente paso es poder lidiar un festejo completo en la primera plaza del mundo, ya sea con una novillada o con una corrida de toros. Para fotografiar la camada del hierro de Sobral se ha ido nuestro compañero José Joaquín Diago, el valenciano no ha dudado ni un segundo en hacerse un gran número de kilómetros para conocer de primera mano los animales que tiene listos esta familia para este 2023.
FOTOGALERÍA: José Joaquín Diago
