TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Baltasar Ibán vuelve a Madrid. Uno de los hierros predilectos de la plaza, con el que se han firmado triunfos históricos y que han llevado a toreros casi desconocidos al estrellato de la tauromaquia. Y junto a los que vuelven, el que se va, porque puede ser la última tarde de Alberto Aguilar en la plaza que ha marcado su vida.
Esta tarde Alberto Aguilar volverá al ruedo que lo hizo héroe del aficionado. El diestro madrileño regresa al coso que le ha dado vida junto a Francia para pervivir en el sistema. Y lo hace para irse. Con la cabeza bien alta y con la ovación tras el paseíllo que moralmente debe ofrecerle Madrid. Porque se la merece.
Pocas veces un torero más honrado ha recibido una despedida tan sosa como la que Las Ventas le ha tributado a Alberto Aguilar en el año en que decide dejar los ruedos. Será una corrida de Ibán la última que lidie en el ruedo que le ha visto crecer, triunfar y sufrir, donde tanto se ha jugado y tal vez haya ganado menos de lo que hubiera sido justo.
El torero que a punto estuvo hace cuatro temporadas de cruzar en hombros la Puerta más Grande de la capital, vuelve para despedirse hoy del primer escenario taurómaco del mundo en el único de sus paseíllos en los que está acartelado en la Feria. Francia ha sido su bastión y Madrid el pilar de sus días, y con esa vitola sabe Aguilar que no merecía solo esta tarde en su adiós isidril. Esperemos que Otoño sea justo con él. Mientras tanto, hoy merece una ovación de Madrid.
El mexicano Sergio Flores vuelve a España. Esa es la gran noticia después de un invierno que ha estado preñado de triunfos por parte del torero azteca. Una dura etapa como novillero vivió en Europa, pero supo hacerle frente a la dificultad de los encastes duros, de las tardes aciagas en la primera plaza del mundo y de las exigentes plazas francesas a base de coraje. Ese fuerte le hizo madurar en lo personal y lo profesional hasta erigirse como uno de los nombres jóvenes fundamentales en todas las ferias de su país.
En España confirmó su alternativa y con esa vitola llega esta tarde a la primera plaza del mundo para hacerle frente al encierro de Baltasar Ibán. Varias novilladas mató de esta ganadería madrileña Sergio Flores, torero que tomó la alternativa en Bayona en el año 2012 compartiendo cartel con «El Juli» y Miguel Ángel Perera con toros de El Tajo y La Reina. Ahora, se enfrenta a la gran cita de su temporada en la primera plaza del orbe.
El de Fuenlabrada fue uno de los novilleros punteros en el escalafón inferior, en gran parte por sus actuaciones entonadísimas en Madrid. Cuando sacó a pasear la sutil fragilidad de su mano izquierda convenció a la parroquia de la calle de Alcalá a base de sinceridad.
Apoderado por César Jiménez, tiene mucho del concepto del también paisano, pero dista de él en el sello personal que le imprime, por ejemplo, a la forma de manejar el vuelo con la mano izquierda.
Esta es la oportunidad más importante de su carrera, porque es la más inmediata después de su confirmación el año pasado en la que resultó herido. Es, además, el tapado del cartel, porque teniéndolo cerrado desde hacía tiempo, nadie daba su nombre entre los elegidos para esta tarde. Por eso tiene que hablar en el ruedo. No le queda otra.
Fue formada en 1920 por don Fernando Sánchez Rico con reses oriundas de Contreras. En 1929 la adquirió don Jerónimo Díaz Alonso, que añadió un lote de hembras de Martínez. Sus herederos la vendieron en 1939 a don Manuel González Martín “Machaquito”, que la aumentó con otras reses de Contreras que ya poseía. En 1940 cedió la mitad de la ganadería al Conde de Ruiseñada y en 1957 vendió la totalidad a don Baltasar Ibán Valdés que varió el hierro. En 1976, tras su fallecimiento, se anuncia a nombre de sus herederos. En 1997, tras fallecer el propietario don José Luis Moratiel Ibán, es adquirida por sus herederos formándose la sociedad “Ganadería Ibán, S.L.”, actual propietaria de la ganadería. En 2004 pasa a anunciarse “Baltasar Ibán”.