Se cerraba este domingo, 20 de junio, la Feria de Granada con una corrida de toros de Hermanos García Jiménez en la que Morante de la Puebla, José María Manzanares y Pablo Aguado trenzaban el paseíllo. A las siete de la tarde arrancaba el paseíllo de una función en la que la rotunda naturalidad de Aguado paseó dos orejas del tercero tras una obra cumbre, un arrebatado Morante arrancó la oreja del deslucido cuarto y el mal de acero impidió que Manzanares tocase pelo.
Morante, detalles toreros con el primero bis
“Ateo”, número 33, era el primero de la tarde, un animal frío de salida y que fue devuelto por inválido; antes, le recetó José Antonio un ramillete de bellas verónicas. Del mismo hierro fue el sobrero, un animal también deslucido en su tranco y con el que Morante optó por dejar detalles toreros en una lidia con los pies, especialmente un trincherazo de cartel de toros. Lo macheteó por abajo y lo mató de pinchazo y estocada. Fue silenciado.
Manzanares pierde premio por los aceros en el segundo
Bueno fue el recibo capotero de José María Manzanares al segundo de la tarde, animal que entró con ahínco al peto y que se movió con brío en los primeros tercios de la lidia. Fue a partir de la mitad de la faena cuando el trasteo fue in crescendo tras una serie limpia y de buen trazo por el pitón derecho, llevando embebido con su concepto artístico Manzanares al animal. Tuvo transmisión el de García Jiménez, al que el alicantino gobernó con mano baja. Mató de media estocada que escupió, y que sirvió para que se echase. Ovación.
La rotunda naturalidad de Aguado desoreja al tercero
Pablo Aguado paseó las dos orejas del tercero, un animal bien hecho y al que ya saludó con templadísimas verónicas, con su concepto de plena naturalidad. Se movió y tuvo chispa el de García Jiménez, con el que brillaron los hombres deplata palitroques en mano. Faena pulcra, bella, limpia por ambas manos y rotunda en cuanto a la ejecución del personal concepto de Aguado se refiere. Toreo caro. Muy caro el del sevillano. Temple absoluto en el final de obra, en el que buscó la humillación entregada del toro, y el estoconazo puso el doble premio en sus manos.
Un arrebatado Morante le corta la oreja al manso cuarto
Le costaba mucho trabajo humillar al cuarto, un animal que iba constantemente por encima del estaquillador, algo que intentó domeñar José Antonio a base de toque sutil, de trazo limpio, de acompañar mucho la embestida por el lado izquierdo y de imponer gobierno a su tranco. Cuando se sintió podido el animal, quiso huir hacia las tablas, pero el empeño de Morante fue hacia adelante, buscándole el pitón contrario y encontrando el toreo con más voluntad que pulcritud por la mano zurda. Mató de estocada entera y paseó una oreja.
Los tiempos y el gobierno de Manzanares, claves para imponerse al quinto bis de Daniel Ruiz
Para atrás fue el quinto, un animal que se dio una voltereta de inicio, siendo sustituido por el segundo sobrero, con el hierro de Daniel Ruiz. Tras el saludo capoteril, le dio tiempos entre muletazos Manzanares a un animal que tuvo duración y al que tuvo que tocar las teclas precisas para poder embaucarlo hasta el final en cada muletazo .Por ambas manos pasaportó Josemari al animal, que tuvo que tocar fuerte para que el astado le hiciese caso en el viaje. En el centro del anillo ejecutó toda la obra, un trasteo in crescendo en el que tuvo que llevar gobernado y sometido al de Daniel Ruiz. De una estocada recibiendo que hizo guardia mató al animal, hecho por el cual fue tan sólo ovacionado y no recibió premio.
Un pinchazo evita que Aguado toque de nuevo pelo en el sexto
Naturalidad también mostró Pablo Aguado en las verónicas de recibo al sexto, un animal que se llevó una única vara y, tras ella, dejó una bella y lenta media el torero. Apretó mucho a Iván García en banderillas, estando a punto de ser prendido al tomar el olivo. Fue ovacionado el torero de plata madrileño junto a su compañero. No tenía tanta chispa como el primero de su lote, pero sí poseía nobleza y buena condición el de García Jiménez, algo que aprovechó para trazar limpio y con su peculiar concepto por bandera. Los derechazos a pies juntos de final de obra también tuvieron gusto. Marró en el primer encuentro con el acero, acertando a la segunda.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros Monumental de Frascuelo, Granada. Cuarta y última de Feria. Corrida de toros. Casi lleno en el aforo permitido.
Seis toros de Hermanos García Jiménez, el primero como bis.
Morante de la Puebla, silencio y oreja.
José María Manzanares, ovación y ovación.
Pablo Aguado, dos orejas y ovación tras aviso.
FOTOS: MIKA ZARCAS