TEXTO: MARCO A. HIERRO / ILUSTRACIONES: JUAN IRANZO
Las dos primeras citas de la temporada del hierro de Fuente Ymbro han sido carbón puro… y del duro. Una durísima corrida fue la que lidió en Valencia en plena Feria de Fallas en la que José Garrido estuvo hecho un tío para pasear una oreja que debieron ser dos de no ser por la negativa presidencial. Luego fue Sevilla la siguiente parada de primera categoría de hierro gaditano, y ahí se las vieron Padilla, Cid y Fandi para salir airosos del compromiso. Porque lo fue. Ahora Madrid los espera.
A estas alturas Joselito Adame ya es un auténtico figurón del toreo en México, un ídolo allá por donde pisa que, sin embargo, debe confirmar su condición y ganarse sus contratos en Europa paso a paso hasta el momento en que termine de romper en actuaciones clave en los momentos clave, y la de hoy, desde luego, pretende ser una de esas.
Joselito necesita que la afición de Madrid no olvide sus comparecencias entregadas y sinceras en esta plaza, donde siempre parece transmutarse y ofrecer la mejor versión que lleva dentro en ese momento. Lo hizo el año pasado, donde entró a matar sin muleta en una tarde heroica.
Torero poderoso y de tremendo conocimiento del oficio, también es capaz de romper las faenas con sutilezas de armonía, pero sobre todo con la exigencia por abajo de su mano derecha y el gran valor que atesora y que también le da su extraordinario dominio de la técnica.
Román ha empezado a contar de verdad entre los futuribles del toreo. Aquel chaval rubicundo que sorprendió de novillero hasta conseguir el apoderamiento de Santiago López en directo y ante las cámaras de televisión es ahora un matador de toros que ya conoce las vicisitudes de la profesión y ya sabe lo que es el parón postalternativa. Por eso su guerra es otra, y pasa por aprovechar cada bala que le llegue a la recámara.
En su favor juega que las que hay son importantes, y se lo ha ganado a base de blandir sus armas: un valor desmedido y fuera incluso de la razón en ocasiones, unas ganas enormes de ser gente en esto del toro y una frescura que, sin embargo, no ha perdido con la adquisición de la borla de matador. Se le vio mucho de novillero, pero precisamente ese parón ha provocado que el matador no esté tan visto… hasta que llegó la salida a hombros de Madrid el pasado verano.
Su concepto del toreo clava las raíces en la quietud y en la exposición, con mucho gusto por sentirse en las cercanías de los pitones y pocos remilgos para pisar el sitio donde los toros hieren. Su trazo es largo, pero priman en él las sensaciones sobre la ejecución, puesto que basa su fundamento en transmitir emociones al tendido, a lo que ayuda su simpatía y su naturalidad -ambas dos llegan con mucha facilidad al que se sienta en la piedra-.
Hoy José Garrido, tras pisar Valencia y Sevilla con una oreja quitándole el palco el segundo premio pedido con muchísima fuerza por el tendido, viene con el cuchillo entre los dientes.
Recibía en el ruedo de Sevilla la borla de matador hace tan solo tres años. A eso hay que sumarle su apuesta de pisar Sevilla. Inicia su tercera campaña como matador y la demanda de los públicos por ver su nombre en los carteles comienza a convertirse en un juicio cada tarde como si fuera ya figura.
Su incursión americana, indulto en Bogotá incluido, le abrió los horizontes y le hizo no desconectar del toro en el invierno. Garrido es, sin embargo, un tipo ambicioso y constante cuya juventud aprieta el acelerador, pero también un muchacho con los pies en el suelo que lleva lo suficiente en esto como para asimilar la madurez que le va creciendo en el pecho.
Sabe que el día es hoy y tardes como la de Madrid son las que abren las puertas a las que llama. Para descerrajarlas, tiene arrojo y valor, y menos inconsciencia que hace un par de años. Domina la técnica y es osado a la hora de apostar, lo que lo convierte en un torero muy apetecible para el aficionado.
El ganado para hoy llevará el hierro de Fuente Ymbro, propiedad del gaditano Ricardo Gallardo. Se trata de uno de los criadores de toros más importantes que campan por el planeta toro. Aporta su sello personal a las líneas generales: el motor y la codicia, cualidades que le aportan una mayor emoción a cuanto se le hace al toro. Pero no se puede permitir resbalar en la primera plaza del mundo.
Conviene recordar que Fuente Ymbro tiene como tronco principal a Jandilla. De hecho, comparten sementales desde hace años y hasta los intercambian, pero no es el talante de Borja tan comercial y aparente como el de Ricardo Gallardo.