Seis novillos de diferentes ganaderías madrileñas (Guerrero y Carpintero, Montealto, Villanueva, Ángel Luis Peña, El Retamar y Zacarías Moreno) componen la novillada correspondiente al segundo festejo de la miniferia de la comunidad que se viene celebrando en la plaza de toros de las Ventas, a partir de las seis y media de la tarde, presenciaremos dos debuts en el coso de la calle Alcalá, como son los de Álvaro Seseña y Víctor Cerrato, que acompañaran a García Pulido, para completar la terna anunciada
El primero pone a prueba la poca experiencia de Álvaro Seseña
Las preciosas hechuras del primero prometían embestidas igual de armónicas, sin embargo, tras el tumbo al picador se montó una capea importante que poco bien le hizo al de Guerrero y Carpintero que, atento a todo y fijo en nada, tomó bien las tafalleras del quitar de García Pulido. Una vez se quedó solo son el novillo Álvaro Seseña, el novillo pidió gobierno, lo dejó ver r cuando se quiso colar porque Seseña no le marcó el muletazo. Pronto lo aprendió el novillero, que entonces quiso abrir los caminos por bajo, haciéndose con la embestida, aunque sin terminar de imprimir autoridad. Ya en los medios, el novillo obedeció a los toques de Seseña, pero no regaló sus embestidas, a menos que todo se le hiciera bien. Fue exigente y Álvaro se empeñó, sobre todo al natural, sin que aquello tomará nunca vuelo. Además, su uso del acero fue calamitoso.
Oreja para García Pulido con un importante Montealto
Al segundo, que enseñó las puntas con sus buenas hechuras de manos cortas, le costó entrar en el capote de García Pulido, pero hizo pelea de bravo en el caballo, fijo, empujando con los riñones, sin hacer sonar el estribo, serio, en sus dos encuentros. Quizás eso pudo minar su poder de cara al último tercio, al que llegó medido en el comienzo por bajo de Guillermo, pero poco a poco se fue calentando, sacando la codicia de la raza. Por eso en la primera tanda desbordó al novillero, cuando sus firmes toques violentaron la encastada embestida de «Melenitas», que se rebozó en cada viaje buscando pelea. Más asentadas fueron las siguientes series, ofreciendo García Palacios los vuelos de la muleta por abajo y conduciendo hasta el final. Pudo faltar ritmo para que la conjunción fuera completa, pero hubo momentos y muletazos verdaderamente buenos. No fue una prueba fácil, pero hubo apuesta y disposición del novillero, algo el que publicó madrileño supo apreciar, mucho más cuando se fue recto como una vela tras el acero, suficiente para que, sumando la importancia de todo, los pañuelos obligarán la concesión del justo trofeo
Interesante tarjeta de presentación Cerrato, ovacionado
El rematado y reunido tercero midió cada capotazo, como desconfiado, igual con el caballo, y sólo se calentó con los buenos pares de José Chacón, obligado a saludar junto a Carlos Pacheco. Probó también en los primeros compases del último tercio, y en la segunda serie, con Víctor Cerrato más afianzado, embistió de verdad, por abajo, empujando con calidad, tras una muleta que tuvo apuesta y decisión. Más ajustada resultó la siguiente serie de derechazos, ligada y profunda, más reunida la siguiente, tras la que el novillo entregó la cuchara y se fue apagando. Cerrato insistió y dejó varios buenos muletazos, aunque bajará el tono al final. Acertó entonces en tomar la espada y dejar un certero estoconazo, que le valió la ovación del respetable.
Disposición y entrega de Seseña sin premio
Seseña demostró su apuesta yéndose de rodillas frente a chiqueros para una larga cambiada de rodillas de la que «Descarado» se cobró su capote. Ya repuesto, de nuevo de rodillas y ahora en el tercio, le recetó dos afaroladas antes de ponerse de pie para un puñado de delantales a pie junto, más enjundiosos que lucidos, pero meritorios en todo caso. Ya con la muleta se fue a los medios para cambiar la embestida por la espalda hasta en dos oportunidades, ligando después los derechazos con gusto y buena colocación. El novillo respondió con clase a media altura, sin terminar de entregarse y guardando una bala en la recámara cuando se le sometió. Álvaro anduvo muy serio con él, se lo pasó cerca, dejó buenos muletazos, sobre todo una serie al natural mandona, pero al conjunto le faltó frescura para que hubjiera conexión. Además, se extendió en el tiempo cuq do el novillo ya había renunciado a embestir. El pinchazo lo certificó.
García Pulido pinchó a un quinto de poca historia
Muy en el tipo de Núñez salió el quinto, vivo, suelto, alegre y enfibrado en su salida, pero con las embestidas contadas en la muleta. Por eso se las guardó hasta no estar seguro de que fuera el cite preciso, algo que García Pulido no terminó de descifrar completamente, pues dilató su actuación sin comprender que el novillo demandó más ímpetu que pausas, pues estas menguaban su atención. Nunca se encontraron y todo se diluyó pronto. Lo de la espada es mejor no comentarlo.
Esfuerzo de Cerrato, volteado violentamente por el sexto
Abierta de cara y sin cuello salió el sexto, que además deslució sus primeras embestidas a los capote de Cerrato y Chacón. No mejoró en la muleta, siempre violento y sin humillar (no podía). Cerrato tampoco se confío en una faena movida, sin norte. Cuando quiso asentar los talones las bruscas acometidas del novillo le hicieron rectificar. Abrevió y cambio la estocada por una violenta voltereta, de la que salió aparentemente ileso y que provocó una petición de oreja no atendida por el palco.
FICHA DEL FESTEJO
Lunes 1 de mayo de 2023. Plaza de toros de Las Ventas (Madrid). Feria de la Comunidad, segunda de abono. Alrededor de 7000 espectadores. Tarde soleada y agradable.
Novillos de Guerrero y Carpintero (1º) de cuidadas hechuras el bueno y exigente primero, Montealto (2º) Serio, bravo, encastado y noble el importante segundo, Villanueva (3º) Rematado y de encastada calidad, pero de poca duración., Ángel Luis Peña (4º) Con clase a media altura, pero escaso de fondo y entrega, El Retamar (5º, que sustituyó al anunciado de Julián Sanz Colmenarejo) Tuvo chispa en los primeros tercios y se diluyó en la muleta el reunido quinto y Zacarías Moreno (6º) Feo, sin cuello y, por eso, sin humillación el brusco sexto.
Álvaro Seseña (azul marino y oro), que se presenta en esta plaza: Silencio y Silencio tras aviso.
García Pulido (malva y oro): Oreja y Silencio tras aviso
Víctor Cerrato (sangre de toro y azabache), que se presenta en esta plaza: Ovación y vuelta al ruedo
Incidencias: Álvaro Seseña y Víctor Cerrato se presentaron con “Vara”, nº 29, colorado chorreado en verdugo de 495 kg. y “Flotador”, nº 17, castaño de 516 kg., respectivamente.