La inclusión de un día de descanso durante cada semana de este reestructurado ciclo isidril trajo consigo la supresión de la tradicional semana torista, esos últimos días de feria que muchos aficionados al toro esperaban con ansias para hacer presencia en la plaza y ver aquellas ganaderías consideradas como duras por las características de su comportamiento. Hierros como Cuadri y Miura, entre otros, finalmente se han quedado fuera. Mientras que el de José Escolar, por méritos propios, se ha quedado y será el primer representante de esta tauromaquia en jugar sus productos en el principal escaparate mundial del toro.
Sin embargo, no es la primera vez que el ganadero fuenlabreño pisa este año Las Ventas, ya lo hizo justo antes del inicio de San Isidro para recibir, por segunda vez en su trayectoria, el trofeo con el que la Asociación de Veterinarios de Las Ventas premiaron la corrida de toros más completa en Madrid en la temporada 2022, por la lidiada el 31 de mayo durante el pasado ciclo isidril. Es decir, sin haber tenido en cuenta aquel “Camionero”, uno de los más importantes de la pasada temporada, al que Fernando Robleño le realizó probablemente la faena de su vida, al menos en este ruedo, por allá por el mes de septiembre.
La imponente presencia de ese toro y la bravísima calidad de sus embestidas son, sin duda, la más alta referencia que el aficionado madrileño puede tener de esa divisa abulense (al menos recientemente) y, seguramente, es lo que espera volver a ver hoy en Madrid. Y parecía estar garantizado el trapío, ya que los cárdenos albaserradas fueron unos de los elegidos por la empresa para que fueran exhibidos durante los primeros días en El Batán y allí pudimos observarlos pacíficamente hermanados, serios y hondos, con el desarrollo muscular que dan los cinco años cumplidos en casi todos ellos y sus defensas íntegras apuntando a las nubes, casi también de manera uniforme en el muy definido tipo de la casa. Pero el paso por los corrales de la Casa de Campo ha hecho mella en ellos y dos de los toros allí expuestos han sido rechazados por los veterinarios para la corrida por no tener una conformación física apta para esta plaza, obligando al ganadero a traer más ejemplares para poder lidiarla completa. En palabras del mayoral Ángel José Iglesias a Cultoro, “El Batán es bueno para la afición, mantienes al público activo. Para los ganaderos no es tan beneficioso como parece. Los toros están muchos días y son muchas cosas las que pueden pasar. Corres el riesgo de que te rechacen algún toro en el reconocimiento”, tal y como lo expresaron también los ganaderos Juan Pedro Domecq y Juan Ignacio Pérez-Tabernero los días inmediatamente anteriores en este medio, pero con la diferencia de que a unos se les obliga a pagar el peaje de El Batán y a otros no. Hoy el perjudicado es José Escolar, quien también dejó entrever su inconformismo por la manera en que se están las cosas, al menos en la selección de los hierros obligados a pasar por El Batán, en concordancia con lo denunciado aquí por el ganadero de Montalvo, pues no consideran justo el trato que se les está dando a todos los ganaderos que son, finalmente, los únicos que asumen todos los riesgos.
Afortunadamente para el espectáculo, los toros traídos a última hora pasaron el reconocimiento y fueron sorteados, por lo quetodos los toros llevarán el pial de Escolar y serán lidiados por Domingo López-Chaves, en su despedida de esta plaza, Fernando Robleño, que soñara con encontrarse con un nuevo “Camionero”, y Gómez del Pilar, que lidió la corrida premiada el año pasado con gran nota y repite esta temporada buscando ese triunfo que todos están deseando.