REPORTAJE

Barcial, lucha por mantener el encaste Vega-Villar y… ¿vuelta a Madrid 20 años después?


martes 22 junio, 2021

Los fotógrafos Ivi Martín y Pablo Ramos estuvieron presentes en la finca charra hace unos días e inmortalizaron para CULTORO los toros que este hierro charro tiene listos para esta temporada.

Los fotógrafos Ivi Martín y Pablo Ramos estuvieron presentes en la finca charra hace unos días e inmortalizaron para CULTORO los toros que este hierro charro tiene listos para esta temporada.

La ganadería salmantina de Barcial es, junto a Sánchez-Cobaleda y Francisco Galache, el exponente máximo del encaste Vega-Villar. Esta rama genealógica del ganado de lidia es parte fundamental del pasado y el presente del toro bravo. Los fotógrafos Ivi Martín y Pablo Ramos estuvieron presentes en la finca charra hace unos días e inmortalizaron para CULTORO los toros que este hierro charro tiene listos para esta temporada y Jesús Cobaleda atendió a este medio para explicar el momento de la ganadería. 

En sus palabras, Cobaleda se explaya sobre la situación actual de la tauromaquia y del torismo que este hierro representa, las Ferias, el mercado de este tipo de toro de lidia, la supervivencia de encastes minoritarios…: «Para este año tenemos listas tres novilladas con picadores; una que una puede ir a Calasparra, otra a Miranda del Castañar, un novillo suelto que irá a Céret, otro toro cuatreño que irá a una corrida concurso en Vic-Fézensac, y otro toro que acudirá a otra corrida concurso a Cenicientos, además de otros tres toros que se han vendido para las calles», comienza explicando el ganadero. 

Esta ganadería pasta en las fincas La Matilla (Beleña) y La Torre (San Pedro de Rozados), ambas en la provincia de Salamanca. En su pelaje suelen predominar los berrendos, luceros, calceteros y coleteros con frecuencia particular el cárdeno. Por este motivo los toros de este encaste son popularmente denominados como «los patas blancas».

«Nos está costando arrancar  después del parón por el COVID, pero hay que decir que nos han respetado algunas novilladas de las del año pasado«, sigue detallando el ganadero. «Tenemos una camada muy pequeña y un producto que es muy especial, un producto que a determinados empresarios y comisiones de aficionados les gusta, y es lo que nos salva», confiesa. 

¿Madrid? No lo descarta para el próximo año. Llevan sin lidiar en Las Ventas desde 2004 y tienen animales preparados para esta plaza. «Sabemos que primero tirarán de otras ganaderías, pero tendríamos animales para lidiar en Madrid…», finaliza Cobaleda.