Son muchos los llamados y pocos los elegidos. Esa es una cita que casa como anillo al dedo con el mundo del toro, en el que el abanico de posibles figuras acaba contándose con los dedos de una mano. Y uno de ellos es Borja Jiménez.
Sus hechos a principio de temporada así lo atestiguan: doble golpe en la Copa Chenel, en la que ahora está acartelado en la final a tres el próximo mes de junio, y una imagen firmísima en su confirmación de alternativa en Madrid, en la que hizo lo que pudo con el ganado que tenía delante.
Y el trabajo del invierno y la primavera sigue dando sus frutos, como así muestra el siguiente vídeo en la ganadería charra de Cambronell Hermanos, que tiene entre cuatro y cinco corridas de toros para esta temporada.
Sobre la ganadería de Cambronell Hermanos
En la finca Herreros de Salvatierra en el término municipal de Pedrosillo de los Aires (Salamanca) se encuentra la ganadería de Hermanos Cambronell. Un hierro propiedad de Fernando y César, dos grandes aficionados al toro que desde 2005 llevan los designios de una ganadería en clara progresión. Una ganadería que pese a tener menos de dos décadas de historia, cuenta con un gran pasado y un mejor porvenir.
Es una divisa que, pese a las complicaciones de la pandemia, está sacando la cabeza gracias al trabajo previo y a la exigencia que llevan a rajatabla. Una ganadería salmantina pero de origen gaditano al ser su procedencia la que formara D. Álvaro Domecq en su finca ‘Los Alburejos’. Un tipo de toro serio, con volumen y ese toque que le da el campo charro. Fernando y César Garamond tienen claro el tipo de toro que buscan y a donde quieren llegar con la ganadería. Mantienen los pies en el suelo para lo bueno pero también para lo malo, saben que ser ganadero es una continua cura de humildad.