El toro bravo es de los animales más sensibles que hay en nuestro entorno en relación con el cambio de tiempo, la alimentación y el manejo. Por todo ello, tanto los ganaderos como los vaqueros y mayorales deben estar muy pendientes de ellos prácticamente a diario. En esta ocasión los astados de Victorino Martín desembarcaban en la finca propiedad de Zacarías Moreno para pasar la cuarentena previa a su lidia en Colombia.
En este tipo de faenas siempre hay que tener especial cuidado, embarcar y desembarcar animales bravos trae consigo una serie de riesgos que pueden provocar que un animal que inutilizado para la lidia. El toro una vez que baja del cajón llega a un lugar que no conoce encontrándose con toros con los que no convive desde hace tiempo.
Al venir animales de diferentes cercados pueden surgir peleas, por eso se les echa zotal en la penca del rabo para disimular los olores, esos a los que son tan sensibles los toros. Un cambio de hábitat al que no tardarán en acostumbrarse los animales y que con el tiempo tomarán como suyo.
Pero en el desembarque ocurrió algo que Victorino no esperaba: uno de los astados se volvió sobre sus pasos poniendo en seriopeligro a su ganadero, que tuvo que meterse en una tronera tras el grito de aviso por parte de su hija. Pese a entrar en el corral y posteriormente en la mangá, no dio tiempo a cerrar la cancela, teniendo que abandonar ese lugar un Victorino que vio como los animales no hacían caso a las órdenes de los allí presentes.
Estos son momentos donde hay que actuar con la cabeza, ya que a fuerza bruta siempre gana el toro, de ahí que Victorino decidiera dejar que los animales volvieran a la querencia. Uno de ellos se salió del grupo y comenzó a salir y entrar de un corral a otro sin encontrar oposición alguna. El animal andaba caliente, más si cabe tras venir de un camión donde había estado varias horas de viaje.
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Por otro lado, a continuación exponemos el vídeo completo que el propio Victorino Martín publicó en su canal de YouTube.