José María Manzanares tuvo que pechar, este 25 de mayo en Las Ventas, con un lote infumable dentro de la corrida de El Puerto de San Lorenzo, La Ventana del Puerto y Valdefresno, con un sobrero de Vellosino.
Tras lidiar al cuarto toro este jueves en Madrid, señaló lo siguiente al micrófono de OneToro: «Han sido toros con opciones nulas. He intentado cuidarlo con el capote para que él se fuese afianzando, creía que iba a ir rompiendo, pero este cuarto en vez de romper se ha acobardado. Las pocas veces que ha embestido, pegaba dos pasitos y luego se pasaba. Es una pena porque uno tiene ganas de torear y de disfrutar, y más aquí en Madrid. Me voy un poco vacío; satisfecho, no contento, pero sí satisfecho por estar por encima de las condiciones de los toros».
Las dos faenas de Manzanares
Pronto se protestó la falta de fuerza del buen primer toro de Valdefresno, que se desplazó con clase ya en las verónicas de manzanares y el quite de Emilio de Justo, tras el que el oro dio con sus huesos en la arena, levantando las protestas del público. Que ya estuvo de uñas toda la faena. El alicantino trato de ayudarle sacando la muleta a media altura en tandas cortas, muy templadas para evitar las caídas, y cuajó dos series supremas al natural llevando al toro con mucha suavidad. Repitió la misma receta en redondo por derechazos, pero al toro se le fue agotando su fondo. La estocada cayó en buen sitio, aunque fue de lento efecto.
En el cuarto, el buen tercio de varas protagonizado por Paco María (ovacionado), condicionó la faena, pues el toro se empleó mucho y, además, sangró lo bastante como para llegar sin vida a la muleta del alicantino, que por mucho que porfió, poco pudo hacer.