El pasado domingo, 28 de mayo, tuvo lugar en la plaza de toros francesa de Vic Fezensac una corrida enmarcada dentro de su Feria taurina. Una mañana donde estaban anunciados Sáchez Vara, Adrián de Torres y Gómez del Pilar ante astados de Saltillo, Villamarta, Conde de la Corte, Santa Teresa, Yonnet y Couto de Fornilhos, seis ejemplares de una gran seriedad y un comportamiento muy variado. De toros ellos, ‘Pelo blanco’, de la ganadería de Conde de la Corte, se llevó el premio al toro más bravo de la corrida Concurso de Ganaderías.
Una corrida que se desembarcó días antes en los corrales de la plaza y que tuvo un comportamiento muy variado según el encaste al que pertenecían. La personalidad de cada toro se hizo patente en unos corrales donde el personal de plaza tuvo que hilar muy fino para evitar enfrentamientos entre los astados. Al no conocerse, los toros tienden a medir sus fuerzas, más si cabe cuando pertenecen a seis ganaderías diferentes.
Por todo ello era primordial hacerlo todo despacio, sin prisas, porque en cualquier momento podía saltar la chispa. Uno de los animales que llamó más la atención fue el animal con el hierro de Villamarta, un toro voluminoso y muy serio que se hizo con los corrales nada más llegar. Su mirada viva infundía respeto, orientándose nada más llegar y marcando su territorio. Un astado con una pavorosa mirada y un inquietante comportamiento, ese que no tuvo luego en el ruedo.
El astado de Villamarta, largo y hondo, poco a poco fue calmándose una vez que pasó el tiempo. Como es lógico, los toros vienen muy calientes del camión, más si cabe tras tantas horas de camino. El animal necesita asentarse, hacerse con el corral donde se encuentra. Una vez relajado convivió sin problemas con el resto de sus hermanos, esos que provenían de fincas y ganaderías totalmente distintas.
El ver cómo se comportaban toros de encastes como Saltillo, Conde de la Corte o Gamero Cívico-Juan Guardiola Soto, entre otros en un mismo corral, era algo que pocas veces se había visto antes. Por suerte, en esta plaza están acostumbrados a bregar con este tipo de toros y a tener en sus corrales astados de encastes diferentes, por ello su forma de manejarlos y tranquilizarlos se ha convertido en una rutina. El cuidado con el que se trata a los toros está fuera de toda duda. Por todo ello llevan los corrales de paja para que los toros al tumbarse están más cómodos. Los astados juguetean con ella y aprovechan también para alimentarse.
Un trabajo encomiable por todo el personal de corrales, siempre atentos del toro y sabiendo cómo tratar a cada uno de ellos según el encaste del que proceden. Pero para su mejor convivencia es importante la presencia del mayoral. El toro lo reconoce visualmente, pero también por el sonido de su voz, esto ayuda a que los animales no extrañen el lugar y se relajen, algo que ayudará a que se alimenten bien y beban sin problema. El descanso y una buena alimentación son claves para que el toro salga al ruedo al 100 %.
«Iré donde el viento me lleve y el corazón me guíe…..»
¡Feliz viernes! 💋
🐂 Villamarta
Corrida concurso
Domingo 28 de mayo
Vic Fezensac 🇫🇷
🎥 @TorosEnVic pic.twitter.com/HxvGTQdz7K— Béatrice Margé (@beatrice_marge) May 26, 2023