Con el mes de junio comenzando, muchas son las ganaderías que empiezan a quitar los sementales de las vacas para proceder a la entrada de un semental de repaso que acabe el trabajo de sus hermanos. En estos meses los ganaderos aprovechan que las vacas están divididas por cercados para realizar otras labores que en otro momento del año entrañan mayor dificultad y que ahora por tiempo pueden ser factibles.
Los vaqueros y mayorales saben perfectamente que en la primavera hay que ir mirando si las vacas se están quedando cubiertas o no para decidir si seguir apostando por ese semental que está con ellas o introducir el que llaman de repaso. Hay hierros donde eso se hace en cada lote y otros donde se aprovecha la totalidad de las hembras para que entre un semental único. Un proceso que los ganaderos siguen con un espacio de 15 días para tener controlado el semental que ha dejado cubierta a una vaca determinada.
En Cebada Gago se optó por introducir un semental de repaso en uno de los lotes más amplios que hay en la ganadería. Para llevar a cabo esta faena es necesario un buen número de caballistas que ayuden a realizar esta labor, la cual muchas veces se pone complicada por la querencia del semental con las vacas. Como contamos, el lote es amplio, y lo importante es que se mantenga unido y no se disemine, algo que complicaría sobremanera el trabajo de los vaqueros.
Una faena que ha de hacerse sin violentar al toro, haciéndole ver cuál es la mejor opción para llegar a su nuevo cercado. Poco a poco el semental toma la parada de bueyes y sale de su cercado sin oponer resistencia. Por suerte y pese a haber alguna vaca en celo, el animal ha tomado las puertas sin ningún problema. En esta faena amén del semental y los cabestros hay algunas vacas, las cuales volverán su cerca una vez el toro se aparte en los corrales.
Juan, mayoral de la casa, tenía muy estudiado al toro y sus querencias y haciéndole las cosas muy despacio ha conseguido bajarlo hacia la puerta. Así se hacen las cosas en el campo bravo, por las buenas, porque por las malas el toro bravo siempre sale ganando. Ahora el semental del hierro de Cebada Gago volverá a la finca matriz de la ganadería, donde pasará el verano y se recuperará del esfuerzo realizado durante estos meses. Sin duda una faena compleja, pero que se ha saldado de una faena rápida y sin darle mucha tralla a los animales, los cuales con estas temperaturas sufren mucho en esta época del año.
Un reportaje que pudimos ver gracias al programa Toros para Todos, el cual nos enseñó esta faena de campo y todo lo que hay detrás de ella. El saber contarlo es el apoyo fundamental apara unas imágenes que muchas veces hablan por sí solas. En esta casa nunca se han planteado trabajar sin los caballos, esos que son pieza indispensable en el día a día de una vacada que desde hace años tiene el reconocimiento y el cariño de los aficionados.