Pablo Hermoso de Mendoza atendía a los micrófonos de la televisión tras la lidia del primer toro de la tarde. «El animal ha sido irregular porque a veces venía con cierta agresividad y sin mucho temple y otras veces se paraba, pero tuvo emoción por momentos, ya que se vino pronto en banderillas y transmitió mucho».
«Me sorprendió que se había agarrado mucho al piso y en las cortas me dejó llegar muy bien, pero cuando fui con el rejón de muerte se vino con una fuerza tremenda, la primera vez lo agarré bien, pero pinché en hueso«, explicaba tras estoquear al primero.
Después de la lidia al cuarto, el navarro aseguró. «El toro ha sangrado mucho en el rejón de castigo pese a tenerlo en todo lo alto y se agarraba mucho al piso. Aunque se movía y era alegre, se acobardó y ya daba igual todo. Venía con muchas ganas a Madrid después de no estar el año pasado, pero espero que sea el siguiente porque aún me queda otra temporada antes de retirarme«.