El Foro Mazzantini ha solicitado al Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid, a través de una misiva, un azulejo para el maestro albaceteño Dámaso González en la plaza de toros de Las Ventas, una propuesta a la que han respondido que valorarán próximamente.
La misiva de la petición
Don Miguel Abellán
Don Enrique Alcorta
Estimado Director del CAT:
Muy buenas tardes.
Soy el profesor Javier López-Galiacho, aficionado, presidente del Foro Taurino Universitario Mazzantini, fundado en 1990 y me atrevería a decir que el decano de las entidades taurinas universitarias. Asimismo soy colaborador mensual de la revista Aplausos y miembro del consejo asesor de la Fundación del Toro de Lidia.
El motivo de mi escrito es solicitar formalmente al Centro de Asuntos Taurinos de la Comunidad de Madrid,, en nombre del Foro y de tantos otros que se van sumando, la colocación de un azulejo conmemorativo en recuerdo del maestro, torero de espejo, torero de toreros, rey del temple y del ligazón, que fue el albacetense Dámaso González Carrasco.
Dámaso, quien falleció en agosto de 2017, salió dos veces por la puerta grande Madrid: 1979 (toros de La Laguna) y 1981 (astados de Alvaro Domecq). Siempre fueron las plazas de Madrid y de Albacete las más queridas por el torero manchego que obtuvo en 2017 la medalla de oro de las Bellas Artes a título póstumo.
A lo largo de su dilatada carrera, Dámaso toreó en Madrid unas 45 corridas. Aparte de las dos salidas a hombros, hay una corrida a reseñar en la historia entre el torero albacetense y Madrid; esa fue aquella corrida de San Isidro de 1993, donde Dámaso impartió una colosal lección de dominio con la muleta ante aquel imponente toro de Samuel Flores. El exigente público venteño lo encumbró esa tarde a la categoría de héroe al grito unánime de «Eres el más honrado», «Dámaso, Dámaso, Dámaso», etc.
Dámaso González no solo es un ejemplo para el mundo taurino en cuyo espejo el toreo se mira, sino también como ciudadano ejemplar que fue en su labor de apoyo al mundo de la discapacidad, toreando gratuitamente tantas tardes en la Corrida de Asprona o en el Festival del Cotolengo.
Creo representar con esta petición no solo el deseo de su familia, mujer e hijos, que se sentirá orgullosa de ver un dia ese azulejo que recuerde al gran Dámaso, sino también el de muchísimos aficionados y profesionales que aplaudirán, si tienen a bien colocarlo, este justísimo azulejo conmemorativo, que engrandecería con honor esa galería de ilustres de la tauromaquia.
Con el deseo de verlo hecho realidad, y agradeciéndoles su interés, se despide atentamente,
Prof. Dr. Javier López-Galiacho Perona
URJC Madrid
Presidente Foro Mazzantini.