Antonio Ferrera, tras su actuación esta tarde en Nimes, en la que paseó una oreja y no pudo redondear el triunfo en su segundo por las condiciones del toro, señaló al micrófono de Toros que “con mi primer toro había que tener paciencia, y este segundo tenía cosas buenas pero tenía el celo muy al límite. Uno intenta ser consecuente con su ser cada vez que hace el paseíllo, y con todo lo imprevisible que supone este arte, a veces pasan cosas bonitas y otras no”.
DECLARACIONES
Ferrera: “Con todo lo imprevisible que supone este arte, a veces pasan cosas bonitas y otras no”
sábado 12 junio, 2021
"Con mi primer toro había que tener paciencia, y este segundo tenía cosas buenas pero tenía el celo muy al límite", dijo el extremeño tras su tarde en Nimes.