La provincia de Guadajara poco a poco está subiendo la nómina de ganadería de bravo que pastan en su tierra, un abanico de divisas importante que poco a poco se va ganando un sitio en el circuito taurino. Una de ellas es la ganadería “Toros de Fuenterroble” inscrita en la “Agrupación Española de Ganaderos de Reses Bravas” y con un alto número de cabezas de ganado que le hacen tener una amplia e importante camada de utreros y cuatreños.
Un proyecto ganadero dividido en dos fincas: ’Fuenterroble’ y ‘El Cerrillar’, una en Brihuega y la otra en Mandayona, dos zonas eminentemente agrícolas, pero que también tienen cobijo para el toro bravo. Aquí hace años que José Luis Viejo apostó por la sangre Atanasio Fernández vía Toros de Cortés, una ganadería que había sido formada con sangre de Los Bayones. Una ganadería que también lleva por separado una línea de encaste Domecq vía Montealto.
“Esta ganadería es una apuesta que hicimos por un tipo de toro que nos llenaba, se buscaba empezar de cero y encontramos la oportunidad de comprarle a Victoriano del Río el segundo hierro que tenía en su casa de procedencia Atanasio. Nos llevamos las vacas y los sementales y ahí comenzó esta bonita, pero dura andadura”, nos comentaba su ganadero hace unos meses, un hombre que tiene en la cabeza un tipo de toro muy particular.
Un ganadero que pese a no estar dentro del circuito de las grandes ferias, sí tiene una ganadería amplia, tanto en número de animales como en seriedad, algo que le hace tener un gran mercado en el festejo popular: “Tenemos actualmente unas 220 vacas madres, de las cuales la mayoría provienen de la rama Bayones, manteniendo por separado ambos encastes; Domecq por vía de Montealto y Los Bayones vía Toros de Cortés —que es parte de Atanasio—. La verdad que andamos contentos con lo que tenemos y no nos queremos salir de ahí”.
Este hierro, poco a poco, debe ir encontrando su acomodo tanto en las ferias de novilladas como en los festejos populares. Un hiero que debido a su procedencia puede ser anunciada en cualquier plaza de primera, pudiendo lidiar tanto animales sueltos como un festejo completo en la primera plaza del mundo.
