CAMPO BRAVO

La tuberculosis, la enfermedad que ha llevado al matadero a 300 cabezas bravas en Toledo: ¿Por qué es bueno mantener a raya a la fauna silvestre en sus cercanías?


viernes 23 junio, 2023

Victorino Martín o Partido de Resina ya se vieron obligados en su día a hacer lo mismo que ahora ha debido realizar José Montes, propietario del hierro de Bellos Montes, con astados de procedencia Núñez del Cuvillo, El Vellosino y El Freixo.

Toro
Un toro en una imagen de archivo. © Pablo Ramos

“El ganadero toledano José Montes, obligado a llevar toda su ganadería al matadero por tuberculosis”. Con este duro titular informábamos a los aficionados de un hecho acontecido hace unos meses en una explotación ganadera de la provincia de Toledo. Todo fue culpa de la entrada en dicha finca de corzos y jabalíes, los cuales se colaban en ésta  para beber en las zonas habilitadas para el ganado, transmitiendo así enfermedades a los animales de que habitaban en ella.

José Montes -propietario del hierro de Bellos Montes- llevaba dos años y medio con un problema que no conseguía atajar, un problema que acabó explotándole en la cara el pasado en julio del pasado año, cuando salieron casi un 40% de animales positivos por tuberculosis, algo que obligó a intervenir a la administración para evitar que el foco afectase de forma directa a las explotaciones colindantes.

Victorino Martín o Partido de Resina ya se vieron obligados en su día a hacer lo mismo

Victorino
Un toro de Victorino Martín. © Stéphan Guin

No es la primera vez que un ganadero sufre un revés de este tipo, ganaderías como Victorino Martín o Parido de Resina se vieron obligados también a reducir drásticamente su ganadería debido a este problema. Afortunadamente, años después pudieron recuperarse y volver a tener un número de vacas suficientes para poder volver al circuito. Los 700 euros que percibirá por animal son insuficientes debido a la valiosa carga genética que había en la ganadería.

“Ser ganadero es mucho más que mirar la cuenta de resultados. Aquí se invirtió mucho tanto a nivel económico como genético, ya que se habían hecho compras en ganaderías de mucha categoría y calidad, como Núñez del Cuvillo, El Vellosino y El Freixo, cuyas reses habían costado mucho más que ese dinero que se ha recibido —de media— por cada animal sacrificado”, nos comentó en su momento José Montes.

Un palo importante para un ganadero que no se podía imaginar tal desenlace para una vacada en la que había invertido una importante suma de dinero. Una ganadería que a la que ya había conseguido darle su sello, ese que le iba a hacer poder dar el salto a plazas importantes. Ahora no sabe si retomará un proyecto que le ha dejado un gran vacío.