Han pasado varias semanas desde el suceso del pasado mes de junio en Algeciras y a Victorino Martín no se le quita la sonrisa de la boca. Una corrida con dos animales superlativos y cuatro más que dentro de sus complejidades dieron opciones al triunfo. Y no es la primera vez que el hierro de la A Coronada lidia una corrida de alta nota en el coso de Las Palomas; ya en 2022 lidió un encierro donde destacaron 4º-5º-6º de un encierro con dos animales premiados con el pañuelo azul.
Este año volvió a repetirse la misma historia tras lidiar el hierro cacereño dos toros a los que se les llegó a pedir el indulto. Uno de ellos, el quinto de la tarde, fue premiado con la vuelta al ruedo, mientras que el cuarto, de nombre “Veronés”, salvaba su vida tras gracias a su entrega en todos los tercios de la lidia. Un toro de alta nota al que cuajó un inspirado Antonio Ferrera. El extremeño entendió perfectamente aquello que pedía un animal que emocionó tanto al propio espada como aparte de los asistentes.
Tras realizarle las pertinentes curas, el animal volvió camino de las Tiesas de Santas María para descansar, recuperarse y recibir las últimas curas por parte del equipo veterinario de la casa. Tras un periodo de observación en el que se verá como evoluciona de sus heridas, su ganadero decidirá si echarle un pequeño lote de vaca so esperar al otoño. Un animal que se entregó en el único puyazo que recibió y que embistió incansablemente buscando los belfos de la muleta con un ritmo sostenido.
Son momentos complicados para recuperarse de las heridas de la lidia, las altas temperaturas y la existencia de moscas dificultan que el toro pueda estar tranquilo. Para ello se buscará una zona donde la sombra pueda aliviar algo este problema, entrando al cercado de los sementales cuando esté totalmente recuperado. Este paso es importantísimo, ya que hay que ver como reaccionan sus nuevos compañeros y ver si se desata alguna pelea.
Ante “Verones”, Ferrera desplegó todo su extenso baúl de tauromaquia para ahormar una faena llena de magia e improvisación, una labor para los anales del toreo ante un animal que siempre la quiso buscar por abajo con un ritmo sostenido. Lo vivido con el cuarto ha sido histórico. Antológica de la bravura y del temple, una obra que paladeó un torero que siempre apostó por el toro. El indulto es el primer paso para preservar las virtudes de un animal que ahora deberá transmitir lo que lleva dentro en la casa donde lo vio nacer.