Como suele ocurrir en cada corrida de toros, únicamente seis de los astados aprobados por la autoridad son reseñados como animales titulares, es decir, si no ocurre ningún problema durante su lidia, serán los únicos animales que se lidien esa tarde en el ruedo. Esta es una tónica que se cumple en todos los festejos taurinos tengan encierro previo o no, como es el caso de Pamplona y sus fiestas de San Fermín.
De los ocho toros que presentó José Escolar, únicamente los seis titulares corrieron por las calles de la capital navarra el pasado sábado, quedando dos sobreros en los corrales del coso por si fuera necesario que entraran en la corrida. Esto se podía dar por varios factores: lesionarse en el recorrido, partirse o despuntarse un pitón, lesionarse durante su lidia, problemas de visión o mostrar una alarmante falta de fuerzas.
Pero estos factores no se dieron el pasado sábado en la capital navarra, quedándose sin salir dos imponentes toros del hierro abulense. Tanto “Vistoso-21” como “Toledano-44” volvieron nada más finalizar el festejo a la finca donde les vio nacer, más si cabe cuando prácticamente todas las ganaderías han traído ocho animales, de ahí que no hiciera falta dejar estos astados unos días más en los propios corrales.
El resultado de la corrida de José Escolar en Pamplona
La del pasado sábado fue una tarde donde el salmantino Juan del Álamo paseó un premio del segundo de su lote, el sevillano Borja Jiménez perdió tres con el acero -recibió una cornada interna del cuarto- y Fernando Robleño resultó corneado de gravedad por el primero de José Escolar. Una corrida nada fácil donde los astados provenientes de tierras abulenses no tuvieron las virtudes de algunos de sus hermanos lidiados recientemente en la primera plaza del mundo.
Una función, por tanto, en la que no participaron los astados antes citados, dos toros que tampoco corrieron un encierro reservado únicamente para los animales titulares de aquella tarde. Los cárdenos de Lanzahíta recorrieron el encierro en dos minutos y 23 segundos, con cuatro heridos leves en una carrera de gran belleza que permitió coger toro a mochos de los mozos que acudieron a la capital navarra el pasado sábado.