Andrés Roca Rey trenzó el paseíllo, el pasado viernes 7 de julio, en la plaza de toros de Teruel dentro de su Feria del Ángel. Fue una de las tardes más importantes que ha vivido la capital provincial aragonesa en las últimas temporadas: el coso casi se llenó y, a pesar de la baja de Morante de la Puebla, fue una tarde triunfal por las cuatro orejas cortadas por el peruano. Juan Ortega paseó un premio tras una bella obra y Pablo Aguado, sin suerte con su lote, dejó detalles toreros.
Al finalizar el festejo, se produjo una imagen muy especial: Andrés Roca Rey era acercado, mientras abandonaba en hombros el coso turolense, a la placa que recuerda a Víctor Barrio, torero fallecido en este ruedo hace siete años. En ese momento, Andrés acarició el rostro del torero segoviano, recordando su figura y cómo transmitía a las nuevas generaciones la verdad del toreo.
Roca Rey: «Muchas veces no es fácil vestirse de torero»
Tras ello, Andrés Roca Rey hacía esta publicación en Instagram con el siguiente texto: «Muchas veces no es fácil vestirse de torero y más sabiendo que en esa misma arena alguien entregó la vida… pero es justamente eso y ellos, a parte de tus sueños los que te ayudan a poder cruzar esa línea del miedo que es tan gruesa como verdaderamente invisible e imaginaria…», señalaba Roca Rey con la imagen en la Puerta Grande y con la placa de Víctor Barrio al fondo.
«Gracias Teruel y gracias Víctor Barrio así como a cada compañero que le ha tocado pagar con su vida la grandeza de ser torero. Gracias de verdad porque nos hacen fuertes e indestructibles. También agradecido a la vida por cada segundo que me da…
ninguna más emocionante y apasionante que ella. Los recuerdo desde mi máxima admiración y respeto«, concluía el peruano.