Una corrida de Pedraza de Yeltes ponía punto y final este domingo 23 de julio a la Feria de la Madeleine de Mont de Marsan, un un festejo en el que estaban acartelados el murciano Rafael Rubio ‘Rafaelillo’, el jiennense Alberto Lamelas y el francés Thomas Dufau en el año de su adiós de los ruedos.
Rafaelillo deja momentos de interés con el primero de Pedraza
Resultó ovacionado de salida el primero de la tarde, un serio ejemplar de Pedraza que se desplazó en el capote del murciano. Empujó con clase cumpliendo en un tercio de varas donde el toro ganó en entrega. Brindó una faena de bellos y sentidos pasajes a Dufau, torero que se despedía en la tarde de hoy de esta plaza. Inició su labor con toreros doblones saliéndose hasta más allá del tercio, para más tarde dibujar toreros muletazos por ambos pitones ante un toro con fijeza y humillación, pero que se fue apagando. Se sintió Rafaelillo en algunos de ellos pese a no redondear su labor. Inteligente anduvo para no apretarle en exceso a un toro que no andaba sobrado de raza. Tras una estocada caída, escuchó palmas.
La firmeza y el temple de Lamelas entienden a un buen segundo que acabó lesionado de una mano
A la puerta de chiqueros se fue el jiennense a recibir, al segundo de la tarde, un serio ejemplar de la divisa salmantina que sacó buen fondo en las telas. Varias fueron las largas que dejó Lamelas al hilo de las tablas antes de pasar por el jaco. Vibrante fue este tercio de varas, llegando incluso a ponerlo desde la larga distancia. Tras un quite por fregolinas se fue al centro del ruedo para comenzar con cambiados por la espalda. El animal tuvo emotividad y fijeza, pero le faltó un punto de humillación. Cuando la faena estaba tomando vuelo, el animal se lastimó la mano, algo que acusaría de ahí hasta el final del trasteo. En un momento de la faena hizo por el torero, afortunadamente no caló al torero tras una fea voltereta. Cerró por manoletinas escuchando una ovación tars pasaportarlo de una media estocada.
Dufau conecta con los tendidos en una desigual faena ante el exigente pero a menos tercero
También fue ovacionado de salida el serio tercero, un animal al que recibió por verónicas Thomas Dufau. Bien picado por Palomares, el de Pedraza evidenció en el jaco la condición que luego mantendría en las telas. Gran tercio de banderillas de Mateu Guillon ‘El Monteño’ que fue obligado a destocarse. Muy torero fue su inicio doblándose con el animal para más tarde dibujar dos series bien ligadas en redondo. El astado charro tuvo codicia, obediencia pero también carácter. Mejor anduvo el francés a diestras, por ahí le cogió más el pulso a un animal con virtudes. Pese a las ganas y la disposición, la faena no acabó de redondearse, viéndose poco a poco a menos pese a su conexión inicial con los tendidos. Tras finalizar por manoletinas tuvo que usar el verduguillo tras dejar una estocada trasera. Sonó un aviso y escuchó palmas.
Rafaelillo pierde la oreja con la espada tras una emotiva faena al cuarto
El cuarto fue otro interesante animal de Pedraza, un astado al que le dejó buenas verónicas el murciano antes de pasar por el caballo. Comenzó su labor de rodillas exponiendo una barbaridad ante un toro que siempre embistió con transmisión. Se gustó en muletazos por ambas manos en una faena que fue tomando temperatura. Acertó en terrenos y alturas para exprimir a un ejemplar con nobleza pero fondo de casta. La plaza siempre muy con él, le jaleó los pases de pecho como reconocimiento a las series. Pero lo que iba camino de un triunfo se fue pique por culpa del mal uso de la espada. Al tercer intento metió la mano para dejar una estocada en buen sitio. Pero ya había sonado un aviso. Pese a todo, la afición le obligó a dar una vuelta al ruedo.
Lamelas hace un esfuerzo con con el orientado quinto pero lo pincha
De imponente lámina también fue el quinto, un animal al que volvió a recibir a portagayola el jiennense. Emocionante fueron los lances de un espada que no se guardó nada dentro ante un toro que tuvo peligro y que siempre estuvo detrás de la mata. Gran tercio de varas de Antonio García y no menos meritorio el de Víctor del Pozo en banderillas. Ovacionado se fue el primero y desmonterado el segundo. Muy dispuesto estuvo Alberto ante un toro que embistió a oleadas y sabiendo aquello que se dejaba atrás. El de Padraza vendió cara cada embestida, aguantándole el paso en varias ocasiones en muletazos de mucho mérito. Pero lo emborronó todo con la espada, llegando incluso a sonar un aviso antes de que cayera el animal. Palmas.
Dufau pierde la salida a hombros por el fallo a espadas
El sexto fue un animal con nobleza de Pedraza de Yeltes, un astado al que lanceó con soltura a la verónica antes de que pasara por el caballo. En tres ocasiones fue el animal al caballo de un Alberto Sandoval que salió ovacionado. Brindó a su cuadrilla en un gesto muy emotivo. Le corrió la mano al animal salmantino en varias series donde mandó con temple la embestida del noble animal. Por el lado izquierdo se gustó en naturales a pies juntos en los que acarició la embestida del astado. Faena sentida de un torero que se despedía de esta plaza donde ya triunfó en varias ocasiones. Pero el triunfo se esfumó por el mal uso de la espada, cambiando un gran triunfo por una cariñosa vuelta al ruedo tras sonar dos avisos.
FICHA DEL FESTEJO
Plaza de toros de Mont de Marsan, Francia. Última de la Feria de la Madeleine. Corrida de toros. Lleno en los tendidos en tarde calurosa.
Toros de Pedraza de Yeltes. Muy bien presentados.
Rafael Rubio ‘Rafaelillo’: Palmas y vuelta al ruedo tras aviso
Alberto Lamelas: Ovación y palmas tras aviso
Thomas Dufau: Palmas tras aviso y vuelta al ruedo tras dos avisos
INCIDENCIAS: Tras finalizar el paseíllo el ayuntamiento de Mont de Marsan y la comisión taurina le entregaron un reconocimiento a Thomas Dufau en la tarde de su despedida de este coso. Saludó Mateu Guillon ‘El Monteño’ en el tercero de la tarde. Saludó Víctor del Pozo en el quinto de la tarde.
FOTOGALERÍA: EMILIO MÉNDEZ
